Real Madrid

Madrid disfruta de la década prodigiosa

Real Madrid y Atlético suman nueve finales desde 2010. Triunfan con gran acierto de gestión y con una inversión menor que el City, el United y el Barça

TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN

La Comunidad Europea debería cambiar su sede. Todos los políticos de Bruselas y de Estrasburgo concuerdan sin diferencias ideológicas que el fútbol es la mayor pasión deportiva del viejo continente. Pues si hablamos de fútbol, Madrid es la capital de Europa sin discusión y con enorme diferencia desde hace una década. Como lo fue en el periodo legendario de 1956 a 1960. Como lo fue en la era 1998-2002. La capital de España ha recuperado la hegemonía de Europa gracias a sus dos grandes clubes, el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que desde 2010 van a protagonizar nueve finales entre las dos competiciones continentales, la Champions y la Liga Europa. El Madrid quiere redimirse de la final del 81. El Atlético busca otro salto adelante histórico.

El secreto es que Real Madrid y Atlético han creado plantillas con sus idiosincrasias; los blancos han recuperado el espíritu de Di Stefano, con un equipo dominante basado en el talento de sus jugadores; los rojiblancos han vuelto al ADN histórico, con Simeone como factor humano de un lema, la lucha sin fin ante la adversidad

Los blancos sumarán cuatro con la que disputarán en Kiev el 26 de mayo , 37 años después de caer ante el Liverpool en 1981 . Su balance es tres Ligas de Campeones ganadas y la posibilidad de conquistar las cuatro. Los rojiblancos acumularán cinco con la que abordarán el 16 de mayo en Lyon, con dos Ligas Europa en su palmarés y el anhelo de conseguir la tercera. Fue el vecino Real Madrid el que le privó de dos Champions en las finales de Lisboa y Milán. La ciudad de Madrid reina gracias a los dos . Y gracias a Keylor. Y a Oblak .

El gran mérito de los dos equipos tradicionales de la capital de España (y de Europa), nacidos en 1902 y 1903, es que los dos han triunfado a escala internacional en esta década prodigiosa en plena crisis económica y con una inversión mucho menor en estos diez años que el Manchester City, el Chelsea, el Barcelona, el Manchester United y el PSG.

Han sido los equipos financiados artificialmente por estados, como el City (Abu Dhabi) y el PSG (Qatar), o por millonarios como Abramovich en el Chelsea y la familia Glazer en el United, quienes han roto el mercado mundial de traspasos para conseguir un rédito muchos menor. El City y el PSG han tirado la casa por la ventana, 1.440 millones y 959 millones respectivamente , y no han ganado nada en Europa, en un desastre total futbolístico y de dirección. El Chelsea, con 1.110 millones en fichajes, ganó una Champions y una Liga Europa, pero ahora no es nadie en el continente. El United, 973 millones pagados en futbolistas, solo ha obtenido una Liga Europa. Y el Barcelona, inmerso en esta política de gastos, logró dos Champions en 2011 y 2015 y se ha gastado nada menos que 1.060 millones.

Hacer equipos conjuntados, no unir fichas

Frente a esos pozos sin fondo, Real Madrid y Atlético triunfan gracias al secreto de saber crear equipos sólidos técnicamente y no caer en el error tan extendido de sumar fichajes y ponerlos a todos en un once aunque no peguen ni con dinero. El Real Madrid ha invertido 895 millones en nueve años, un promedio de 99 por temporada, y hay que advertir que 255 de esos millones los abonó Florentino Pérez en 2009 cuando regresó a la entidad y contrató a Cristiano, Kaká, Benzema, Xabi Alonso, Arbeloa y Albiol. Desde entonces ha adquirido futbolistas por 640 millones en ocho años.

El vecino rojiblanco , con Cerezo y Gil Marín al frente, ha arriesgado 619 millones desde 2009 y para colocar a la casa en primera línea.

¿Qué han hecho Real y Atlético para alcanzar este éxito? Inventar dos equipos con estilo propio y formar plantillas que han adquirido la idiosincrasia y la personalidad histórica de cada casa, sin que los fichajes contaminen esos espíritus tan distintos.

Florentino Pérez ha recuperado el dominio de Europa con el proyecto nacido en 1953 con Di Stéfano: dominar los partidos y decidir por el talento de sus hombres. Los rojiblancos han dado la batuta a Simeone para crear un Atlético de autor basado en la lucha sin fin como lema de victoria. Vienen figuras y tienen que adaptarse a esta idea o marcharse. Los dos reinan en Europa porque no han perdido su identidad.

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