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Atletismo

Justin Gatlin, ante su última oportunidad

Lleva años persiguiendo la sombra de Bolt y en Río está ante su última ocasión para ganarle

Justin Gatlin, durante una competición.
Justin Gatlin, durante una competición. - reuters

El veterano velocista norteamericano de 34 años, nacido en Brooklyn (Nueva York) el 10 de febrero de 1982, llega a Río de Janeiro para disputar los últimos Juegos de su carrera en busca de un milagro que le corone de nuevo como campeón, hazaña que alcanzó en Atenas 2004, hace ya doce años.

Gatlin es uno de los atletas más controvertidos de la actual centuria. Sus éxitos deportivos siempre han estado entre interrogantes. Hasta en dos ocasiones ha estado sancionado por dopaje. Primero fue en el año 2001, cuando en el Campeonato Júnior de Estados Unidos dio positivo por anfetaminas. Le cayó una sanción de 24 meses que, finalmente, quedó en 12. Justin argumentó que se medicaba desde pequeño a causa del trastorno por déficit de atención que sufría y ese había sido el motivo de su positivo. La IAAF tuvo en cuenta su justificación y por eso le redujo la pena a un solo año.

Tras su vuelta, en 2002, logró los mejores resultados de su carrera. Ese mismo año ya fue campeón del mundo en pista cubierta de los 60 metros. Un aperitivo de lo que estaba por venir. En los Juegos de Atenas de 2004, medalla de oro en los 100 metros. También se colgó el bronce en los 200 y la plata en los 4x100. En 2005, su palmarés sería agrandándose con el título mundial logrado en los campeonatos celebrados en Helsinki, tanto en los 100 como en los 200 metros. Hasta entonces, solo su compatriota Maurice Greene lo había conseguido. En mayo de 2006, Justin continuaba con su racha triunfal igualando el récord del mundo de Asafa Powell de 9,77. Ahí terminó la etapa más gloriosa de Gatlin.

El 22 de agosto de ese mismo año, tres meses después de igualar la marca del jamaicano, Justin Gatlin fue sancionado por la USADA (Agencia Antidopaje de Estados Unidos) con ochos años de inhabilitación por dar positivo por testorena. Era la segunda vez que Galtin era pillado dopándose, lo que implicaba un castigo de por vida. Su posterior colaboración con la USADA rebajó su pena a cuatro años de suspensión.

Regresó en 2010 y desde entonces ha peleado por regresar a lo más alto del cajón, pero en la era de Usain Bolt no hay sitio para nadie más en el primer lugar del cajón. En Londres 2012, fue medalla de bronce en la prueba de 100 metros y plata en el 4x100. En el Mundial de 2013, segundo en el 100 y el 4x100. Y el pasado año, en el Mundial de Pekín, cuando más cerca estaba de poder batir al jamaicano, también se tuvo que conformar con la plata en el 100 y 200. En Río, será el último intento para destronar a Bolt, una empresa que parece casi imposible.

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