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Vídeo: Así es Mireia Belmonte - ABC

Río 2016 | NataciónMireia Belmonte, el oro de una vida

La española sorprende con un ataque temprano en la final de los 200 mariposa y logra el primer título de España en Río y su cuarta medalla

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«¡Esta tía está loca! Lo ha hecho. Ha hecho lo que dijo hace cuatro años. Chapeau». Fred Vergnoux, ojos rojos de emoción, no se contenía. Es el preparador de Mireia Belmonte, que tras ser plata en los Juegos de Londres 2012 le dijo, casi le ordenó: «A por el oro en Río». Cumplido. Es su primer título olímpico, su cuarta medalla. Su coronación. «Mireia es pasión y trabajo», ensalza Vergoux. «No es la que más talento tiene. Era la más pequeñita de la final y mira. Oro. Increíble». Pasa con ella cada hora del día y aún le sorprende. «Esta mañana, en la comida antes de venir a la piscina me he muerto de risa con ella ¡Está loca!». De contenta. «Muy nerviosa, estoy muy nerviosa, he soñado con esto siempre. Me voy al podio», dice la nadadora catalana al salir de la piscina donde ha recogido el oro de toda una vida. En la tarima de oro se ha emocionado. Ha besado la medalla. Se le ha notado un ‘puchero’ de niña. Estaban los suyos en la grada. Ellos saben cuál ha sido el camino.

En 25 metros de piscina caben cuatro años de Mireia Belmonte. A esa distancia de la última pared de la final olímpica de Londres 2002 perdió el oro en los 200 mariposa. La china Jiao Liuyang remontó a la catalana, que se conformó con su segunda plata. ¿Se conformó? El doble éxito olímpico la había liberado de todas sus inseguridades. Afrontó aquella final al modo suicida. Se escapó de salida, como un ciclista. Convencida. Y cayó justo al final. La piscina parece horizontal, pero en realidad es un puerto de montaña. Vertical. A cada brazada más inclinado. Por eso los últimos metros, cuando ya se pierde el estilo y hay que tirar de alma y de reservas, son tan profundos. En ellos ha invertido Mireia estos últimos cuatro años. Cuando salió de la piscina de Londres, pudo haberse relajado, pero soltó: «Quiero el oro en Río». Y sólo podía ser en los 200 mariposa, la prueba más abrasiva, la más dura. Como ella.

Madrugada en España. Pasadas la diez de la noche en Río de Janeiro. «¡Mireia Belmonte!», anuncia la megafonía en melodioso portugués. Ahí está. Concentrada. Gafas apretadas. Con la toalla al cuello, su símbolo de guerra. Con el ‘reggaeton’ en los cascos tapando el bullicio de la piscina olímpica. Tiene una misión: echar los últimos cuatro años de su vida en esos 200 metros de agua. Volver a enfrentarse a aquella pared de Londres que no tocó primera. Desde entonces ha vivido para eso: enclaustrada en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada, enseñando a su cuerpo a vivir sin oxígeno. Apnea bajo el agua. Ha hecho de todo para ganar fuerza: nadar retenida por una gomas, saltar vallas dentro de la piscina... Ha pulido su ya fino estilo: ahora apenas ocupa espacio en el agua. Torpedo. Y, sobre todo, ha dormido con eso 25 metros finales en la diana de sus sueños y de sus pesadillas.

Era el día. Río de Janeiro y los 200 mariposa. Se golpeó las piernas y el pecho en el poyete. Que duela. Es su método. Primeros 50 metros. La australiana Madeline Grove, que partía con el mejor tiempo, se adelanta. Pero no tanto como en las semifinales. Mireia y Vergnoux tenían un plan: «No podíamos dejar que se fuera mucho». Grove marca 27.49. Mireia, segunda, 28.48. Controlado. La catalana clava el 100: un minuto exacto. «Era el plan», insiste Vergnoux. La australiana, con 59.54, ya está al alcance. Y ahí Mireia tira de todo: lanza un ataque profundo, casi suicida: sale bien y al paso por el 150 ya manda: 1.32.31, 14 centésimas menos que Grove. Queda aún el muro. 50 metros para la medalla.

Último giro. Última piscina. Última pared. La de Londres. La de Río. El estilo mariposa machaca. Obliga a levantar los brazos conectados con un par de patadas mientras el nadador se impulsa con el tronco. Con la asfixia, a casi todos se les descompone la silueta. El centro de gravedad se les hunde. Bajan la cadera. Suben la cabeza. No avanzan. Se convierten en una boya. Es el peligro del tramo final. Mireia lleva desde Londres ensayando esa agonía. Ha mejorado su natación submarina para ahorrar fuerzas. «El nado subacuático es su mejor arma», cuenta casi llorando Vergonux. Cada milésima vale. No se ha entrenado para nadar, sino para sufrir. Así, con una mano sin fuerzas pero cargada de fe, ganó el bronce en el último suspiro de la final del 400 estilos aquí en Río. Así nada. Como es. Hace un año tenían que ayudarle a salir de la piscina porque tenía los hombros machacados.

Gira en el 150. Cuando emerge en esos 50 metros finales tiene el oro. Sólo hay que defenderlo. Cuidado. A Grove se le suma en la pelea la japonesa Natsumi Hoshi, que como Belmonte suele entrenarse en Sierra Nevada. Mireia ha gastado casi todo. «Ahí me he asustado», reconoce Vergnoux. ¿Y si se apaga? En el 200 mariposa hay que llegar con la gasolina justa, con la última gota, a punto de vaciar el depósito. Restan diez metros. Cuatro años. Lo que no queda es aire. Da igual. Grove se pone casi a la par. Pero esta vez no va a ser como en Londres. Mireia lo había soñado siempre y toca primera la pared: 2.04.85, tres centésimas menos que Grove, uno oro más. Se ha mejorado a sí misma en más de un segundo. Ya tiene dos platas, un bronce y el oro que ha buscado toda la vida. El primer oro de España en Río. La primera nadadora española de ese metal. Cuatro años de camino, de dudas por las lesiones, para encontrar su tesoro en 200 metros acuáticos de Río. «Estoy muy orgullosa».

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Mireia Belmonte ha hecho historia en la piscina. Se ha convertido en la mayor deportista olímpica de la historia de España. Cuatro metales tiene ya la nadadora, igualando el número de Arantxa Sánchez Vicario y Andrea Fuentes, aunque ninguna de ellas se hizo con un oro. Mireia sí, hoy en Río.

Espectacular la final de Mireia Belmonte. A su estilo. Empezando desde atrás, reservando fuerzas para atacar al final. Tremendos últimos 100 metros de la española, que le fue recortando a Groves y le dio el último hachazo en la última piscina.

¡ORO PARA MIREIA!

¡Vamos Mireia! Primera a falta de 50!

Se pone segunda Mireia. Había perdido un poco de distancia con la australiana, pero está remontando. Últimos 100!

Mireia pasa los primeros 50 en la tercera plaza, pase bastante bueno

03.56 Las nadadoras ya están en el agua! Buena salida de Mireia.

03.56 ¡Va a empezar!

03.55 ¡Ahí está Mireia Belmonte! Hoy sí sale con su habitual fular, con cara de concentración

03.53 Todo listo para la presentación de las finalistas! Mireia nadará por la calle 5, será la penúltima en aparecer en la piscina.

03.41 Cada vez queda menos. 13 minutos y la siguiente en nadar será Mireia Belmonte en su final del 200 mariposa. Antes se producirá la entrega de las medallas del 200 braza masculino.

03.30 Habrá que ver si Mireia cambia su estrategia esta noche. Sabemos que la española es de finales fuertes, de aprovechar el cansancio de sus rivales, pero tiene que dar el 100% desde que toque el agua para conseguir llegar a lo alto del podio.

03.13 Cada vez queda menos para ver en acción a Mireia Belmonte. El kazajo Balandin se hizo con el primer oro de la noche en Río. La próxima final será la de Mireia Belmonte, después de las semifinales del 100 libre femenino y del 200 espalda masculino.

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03.00 Puede estar tranquila Mireia Belmonte. El color de la piscina sigue siendo azul y no como el que están ofreciendo los recintos de saltos y de waterpolo, que se han teñido de verde por culpa de una alga.

02.50 La final de Mireia será la segunda de la noche en la piscina de Río. Primero se repartirán las medallas del 200 braza masculino.

02.40 Mireia Belmonte disputa a las 3.54 su quinta final olímpica. Ya tiene tres metales, dos platas de los Juegos de Londres y el bronce conseguido en la piscina de Río. Hoy quiere más.

02.20 Después de nadar las semifinales lo dejó claro. Iba a por todo. Nadó muy cómoda en las series preliminares y marcó el mejor tiempo, también lo hizo en las semifinales y se hizo con la segunda mejor marca. Ahora llega la prueba definitiva. Es su gran momento para asaltar un oro olímpico.

02.15 Queda poco más de hora y media para que Mireia Belmonte salte a la piscina. Hay ganas, muchos nervios en Río y en España, que quiere ver en directo una nueva medalla. La nadadora ya se hizo con el bronce en el 400 estilos y hoy la nadadora tiene hambre. Es su prueba y aspira a todo.

01.30 ¡Buenas noches!. Mireia Belmonte disputa esta madrugada (03.54 horas), la final de los 200 mariposa, una de sus pruebas favoritas en la que puede conseguir su segunda medalla en los Juegos de Río. ¡Te lo contamos en directo desde ya!

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