El caso Lochte se enreda
El caso Lochte se enreda - REUTERS

Río 2016 | NataciónEE.UU. pide a Lochte cooperar con la justicia de Brasil

Las autoridades brasileñas le habían prohibido abandonar el país, pero el lunes viajó a Estados Unidos

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El Gobierno estadounidense alentó este miércoles al nadador estadounidense Ryan Lochte y a sus compañeros investigados por una jueza brasileña a «cooperar con las autoridades» de Brasil, aunque no aclaró si estaría dispuesto a interrogar por su cuenta al campeón olímpico.

El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, reaccionó al revuelo causado por la prohibición por parte de una jueza brasileña de que Lochte y el nadador estadounidense James Feigen abandonaran el país, y la posterior constatación de que al menos el primero de ellos ya ha vuelto a Estados Unidos.

«Alentamos a todas las partes a cooperar con las autoridades de Brasil en su investigación del incidente», dijo Toner en su conferencia de prensa diaria.

La justicia brasileña tiene dudas respecto a la veracidad del testimonio de Lochte y Feigen sobre el supuesto asalto que los deportistas dijeron haber sufrido en la madrugada del domingo en Río de Janeiro, donde compitieron en los Juegos Olímpicos.

La jueza Keyla Blanc, titular del juzgado especial de Grandes Eventos de Río de Janeiro, prohibió este miércoles que Lochte y Feigen abandonaran el país mientras investiga el suceso, al alegar que ambos dieron versiones contradictorias en las denuncias que hicieron ante las autoridades brasileñas.

Pese a la prohibición de la jueza, la Policía Federal brasileña ha constatado que Lochte viajó de regreso a Estados Unidos el lunes. Por tanto, la jueza tendrá que enviar una carta rogatoria para que el nadador sea interrogado en su país, según informó en Río de Janeiro una fuente de la Fiscalía.

Ni el Departamento de Estado ni el de Justicia han comentado por ahora sobre esa posible petición de la jueza brasileña, y Toner ni siquiera confirmó el paradero de Lochte ni de ninguno de los otros nadadores debido a una ley estadounidense que impide al Gobierno informar sobre casos particulares por razones de privacidad.

El portavoz aseguró que, por ahora, el Gobierno estadounidense no está preocupado «en absoluto sobre la situación de seguridad» en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos.

En un vídeo filtrado a la prensa, los estadounidenses supuestamente asaltados aparecen entrando a la Villa Olímpica con sus pertenencias, incluyendo celulares, billeteras, credenciales de atleta, y, pese a que supuestamente acababan de haber sufrido un asalto, aparentan mucha tranquilidad e incluso bromean.

Además, la policía brasileña impidió hoy el embarque de los nadadores estadounidenses Gunnar Bentz y Jack Conger en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro cuando se disponían a viajar a Estados Unidos, mientras se investiga el supuesto asalto en el que se habrían visto involucrados. Se encuentran esperando a que un representante del consulado de EE.UU. se persone en el aeropuerto.

De acuerdo con la versión que Lochte presentó, el nadador estaba con sus compañeros Feigen, Gunnar Bentz y Jack Conger cuando fueron asaltados en un taxi a punta de pistola por hombres con uniformes de policía tras salir de una fiesta en el barrio carioca de Lagoa.

Fuentes próximas a la investigación señalaron que el relato de los nadadores tiene «muchas lagunas» y que «no han cooperado» con las autoridades para aclararlas.

El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Comité Organizador de Río 2016 dijeron hoy desconocer el paradero de Lochte y Feigen.

Mientras que la Policía Federal brasileña ha confirmado que Lochte viajó a Estados Unidos gracias a los registros de aduana del aeropuerto de Río de Janeiro, no hay pistas de que Feigen haya abandonado Brasil, aunque no está alojado en la Villa Olímpica ni ha sido localizado por la Policía.

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