Juegos Olímpicos de Invierno

El equipo de las dos Coreas debutará entre críticas en el país anfitrión

El conjunto de hockey sobre hielo femenino se estrenará contra Suecia como parte de los acuerdos entre ambos países

El equipo unificado coreano de hockey sobre hielo EFE

EFE

El equipo de las dos Coreas de hockey sobre hielo femenino jugará este domingo su primer partido, un histórico encuentro deportivo para tratar de lograr un mayor acercamiento entre los dos países vecinos.

El encuentro amistoso, que disputarán ante Suecia en el estadio internacional Seonhak de la ciudad de Incheon, al oeste de Seúl , será el primero que juegue el equipo unificado.

La creación del conjunto es fruto de los acuerdos alcanzados en enero entre ambos países, que técnicamente se mantienen en guerra desde los años 50 , para lograr la participación norcoreana en los Juegos Olímpicos de Invierno que se comenzarán en el condado surcoreano de PyeongChang a partir del 9 de febrero.

Es la primera vez desde 1991 que un equipo intercoreano disputa un encuentro deportivo internacional.

En torno a unos 200 manifestantes de signo conservador se congregaron hoy en el exterior del estadio para protestar por la creación del equipo. Según las encuestas, muchos surcoreanos se han mostrado descontentos con la decisión del gobierno del presidente liberal Moon Jae-in de proponer la creación del equipo, que consideran que da publicidad al régimen norcoreano.

También creen que es injusto para las jugadoras surcoreanas, que deben ceder tiempo de juego a las norcoreanas, cuyo equipo no se clasificó para PyeongChang.

«Han prohibido nuestra bandera y nuestro himno (sonará una canción tradicional coreana al inicio del partido) y somos los anfitriones. Es injusto», cuenta Youn-ju, una mujer que dice que irá también a PyeongChang para protestar durante los JJ.OO.

Sus palabras se ven ahogadas por las ruidosas consignas de sus colegas, que megáfono en mano califican de « bastardo » al líder norcoreano, Kim Jong-un.

Apenas un par de decenas de personas hicieron contrapeso a las protestas repartiendo delante del recinto la bandera unificada, la misma bajo la que han acordado desfilar ambos países en la ceremonia de inauguración de los Juegos el próximo viernes.

El gobierno de Seúl está convencido de que la participación norcoreana en PyeongChang 2018 puede ayudar a rebajar la tensión y a facilitar el acercamiento tras un 2017 marcado por las pruebas de armas del régimen vecino y sus cruces de amenazas con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

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