Villar sigue ganando tiempo

Los que apostaban que habría Gobierno en España antes que elecciones a la Federación Española de Fútbol llevaban razón. Ayer se conoció la composición del nuevo gabinete de Rajoy, pero sigue sin saberse a ciencia cierta la fecha en que el balompié nacional votará si quiere que continúe Ángel María Villar u opta por la renovación. En una última maniobra para defender sus reglas del juego y, de paso, para seguir ganando tiempo, el equipo del actual presidente ha presentado en el límite de plazo un recurso de reposición contra la decisión del Consejo Superior de Deportes de rechazar su reglamento electoral.

El recurso, al que ha tenido ABC, vuelve a defender que los futbolistas no profesionales puedan votar por circunscripciones electorales en lugar de en una circunscripción estatal, como plantea el Consejo Superior de Deportes.

El conflicto se centra en la interpretación del artículo 7.2 de la Orden Ministerial, que dice textualmente: «La circunscripción electoral para deportistas será la estatal, excepto cuando el número de representantes que deban elegirse sea superior en más de un 50% al de circunscripciones electorales». Mientras el CSD sostiene que esta regla solo puede aplicarse a los 19 representantes no profesionales, la Federación considera que también hay que incluir a los 13 representantes de los futbolistas profesionales y a los cuatro del fútbol sala, pese a que ambos estamentos votan aparte. De esta manera, sí le saldrían las cuentas: «El hecho de que en el fútbol exista competición profesional y por tanto deportistas que participan en ella no justifica que la RFEF no pueda optar por la circunscripción autonómica, tal y como considera el Consejo Superior de Deportes», esgrime el director del Área de Asesoría Jurídica, Kepa Larumbe.

Para apoyar sus argumentos, el recurso repasa los reglamentos electorales de ciclismo, natación y deportes de montaña y escalada, en los que el Consejo Superior de Deportes aceptó las excepciones solicitadas por dichas federaciones. «En justicia, la administración pública no puede violar el principio de igualdad de trato con los administrados, por lo que todavía en el trámite de la reposición pueden remediar el gravísimo agravio comparativo que se está cometiendo hacia la RFEF», se afirma en el escrito de Larumbe. Sin embargo, el CSD niega que haya habido tal agravio y recuerda que la Federación de Fútbol podría haber solicitado cambios en alguno de los criterios «cuando aprecie la imposibilidad o grave dificultad de su cumplimiento», pero que Villar no presentó dicha solicitud.

Ceuta y Melilla

El otro gran punto de fricción entre el Consejo y la Federación es la distribución de los representantes de los clubes. Mientras la Federación pretende que los equipos de Ceuta y Melilla tengan sendas plazas aseguradas en la asamblea que elegirá al presidente, por su parte el CSD entiende que esto quebraría el principio de proporcionalidad, y considera que a las ciudades autónomas solo les corresponde un representante que será elegido en circunscripción agrupada.

Son esos dos escollos (la distribución de los deportistas no profesionales y los representates de los clubes de Ceuta y Melilla) los últimos que quedaría por resolver para desbloquear la convocatoria de elecciones. Como parece poco probable que ninguna de las dos partes renuncien a sus planteamientos, al final todo debería resolverse en la jurisdicción ordinaria.

Recurso no potestativo

Fuentes jurídicas consultadas por ABC señalan que si, como es previsible, la Comisión Directiva del CSD rechazase el recurso de reposición presentado por la Federación, a esta solo le quedaría la baza de pedir en los juzgados medidas cautelares. De hecho, el recurso de Villar no es potestativo, por lo que se podría haber ahorrado ese trámite y haber acudido directamente a los jueces el mismo 27 de septiembre, que es cuando la RFEF tiene conocimiento de las decisiones del Consejo. Sin embargo, Villar y sus abogados esperaron un mes entero para presentar el recurso, lo que algunos interpretan como una forma de ganar tiempo a la espera de que el actual presidente del CSD, Miguel Cardenal, pudiera ser relevado por otro secretario de Estado.