Valverde, en el ojo del huracán

No es el único culpable de la eliminación del Barcelona, aunque también tiene su cuota de responsabilidad de lo que aconteció en Roma. No obstante, la crítica se ha cebado con Ernesto Valverde , al que se le achaca un planteamiento excesivamente defensivo y rechazar el estilo habitual de juego para mantener la renta conseguida en la ida. Las escasas rotaciones realizadas durante estas últimas semanas o la decisión de dejar en el banquillo a Ousmane Dembélé para jugar con cuatro centrocampista son dos de los argumentos que más se le echan en cara. «El miedo de Valverde deja al Barcelona sin otra Champions en la era Messi» , titula Sport en sus páginas de opinión. Un duro artículo de su director, Ernest Folch, que señala a Valverde como claro culpable.

«El equipo blaugrana empezó a perder el partido desde el túnel de vestuarios, porque Valverde envió el peor mensaje que se puede lanzar desde un banquillo: miedo a atacar, miedo a ir a por el partido, miedo a ser grandes. Y el Barça salió al campo desfigurado y sin personalidad, con el único objetivo de que pasaran los minutos », prosigue Folch, que añade: «El pecado capital de Valverde fue un conservadurismo que ayer elevó a su enésima potencia , y una falta de ambición impropia de un equipo de este nivel».

Prácticamente en la misma línea se muestra Santi Nolla, director de Mundo Deportivo, que critica la falta de ambición del equipo. « El Barça no fue a por el partido. Salió a defender, sin querer ganar . Quiso no perder la eliminatoria cuando debía ir a llevarse el encuentro. Solo se vio al Barça en los últimos minutos. Valverde volvió a apostar por un 4-4-2, con Sergi Roberto de cuarto centrocampista. El mensaje fue claro, pero no nuevo. Así le había ido bien al Barça. Pero para estar en semis es necesario chispa y capacidad de riesgo . Eso es lo que ha definido también al Barça de los últimos años. Los jugadores y el técnico despertaron demasiado tarde ».

También Marca apunta a la línea de flotación del entrenador azulgrana, sobre todo por sus escasas rotaciones. « Ernesto Valverde es conservador . Le gusta arriesgar poco y eso le ha pasó ayer una enorme factura. Por una parte, por sus alineaciones en las que apenas ha rotado, sobre todo ahora que llega el tramo final de la temporada. Valverde ha apostado por la Liga . Por evitar que se perdiera el campeonato cuando ya estaba ganado, ha quemado a sus hombres día tras día. El conservadurismo de Valverde también se vio en el planteamiento de ayer con un equipo más preocupado de evitar los goles de la Roma que de conseguir el propio que habría cerrado la eliminatoria. Y la gestión de los cambios fue la guinda . Cuando el partido estaba en desventaja, pero no con la eliminatoria aún para el Barça, el técnico no quiso apostar por una solución ofensiva como era Dembélé cuando todavía había espacios. Cuando salió el francés, la Roma ya había conseguido sus tres goles y había cerrado su defensa. Una ocasión perdida », explica Luis F. Rojo, delegado en Cataluña del rotativo madrileño.

Ernesto Valverde asumió su parte de responsabilidad y quiso cargar con la derrota. « Soy absolutamente responsable de todo. Soy la cabeza visible del equipo, es lo que hay. Yo lo planteo todo . Espero que no afecte a la Liga, pero está claro que es un palo anímico. Tenemos objetivos importantes por delante y a ver si podemos conseguirlos. Ganar un título es difícil y teníamos muchas ilusiones en esta competición », aseguró tras el partido. El preparador añadió: «Las temporadas son largas y llegar a ganar una competición es complicado. Solo la gana uno. Sabemos la decepción que supone esto para nuestra gente y para nosotros. Queríamos jugar una semifinal, es el fútbol. A veces te sonríe todo, a veces debes sufrir varapalos ».