Fútbol

El pulso chino de Iniesta

Tras comunicar su salida, el club de destino del manchego quiere rebajar su ficha

Andrés Iniesta durante el último entrenamiento EFE

SERGI FONT

Una de las primeras leyes del manual básico del buen negociador estipula que nunca hay que mostrar las cartas en una negociación y Andrés Iniesta infringió la norma al desvelar que no se veía en plenitud de condiciones para seguir una temporada más en el Barcelona. «Ya no podría dar lo mejor de mí en todos los sentidos: físico, mental... Y este club se merece lo mejor de mí. Esta temporada es la última aquí», explicó el pasado 27 de abril. Lo tenía claro, no obstante había cometido el error de no tener ningún vinculo de futuro rubricado con el club que le tentó para jugar en la Superliga china el próximo año.

Su discurso ha sido utilizado por el Chongqing Dangdai Lifan para renegociar las condiciones que había pactado en un inicio. El club asiático pretende reducir notablemente los 35 millones de euros por temporada pactados. Como en el cuento de Hansel y Gretel, la casita de chocolate ha mutado en pesadilla. Su presidente, Gong Daxing, pretende beneficiarse de la buena fe del manchego, al que le prometió el doble de lo que ganaba en el Barcelona, además de potenciar la marca de su bodega en China y distribuir su vinos por el gigante asiático , lo que podría reportarle unos 75 millones de euros adicionales.

Aunque el factor económico nunca ha sido determinante en la toma de decisiones de Iniesta, el centrocampista considera importante el impulso monetario para compensar una cambio tan categórico en su estilo de vida y en el de su familia. «Su llegada será un gran activo para China y una bonificación para nuestra marca», explicaba recientemente el presidente del Chongqing, aunque mes y medio después se amparó en un ambiguo comunicado para tratar de rebajar las condiciones pactadas , como si su presidente regentase un puesto habituado al regateo en el Mercado de la Seda.

«No iremos en contra de la política de gastos de la Federación, ni vamos a distorsionar el mercado chino» , apuntaba el club asiático amparándose en un fair play financiero. La decisión de Chongqing chirría mucho más cuando se escarba levemente en su accionariado y se comprueba que el 90 por ciento de club pertenece a DESPORTS, una empresa cuyo 49 por ciento es propiedad de Media Base Sports, la empresa que controla los derechos de imagen del jugador azulgrana .

El comunicado del club chino ha despertado la esperanza de otros equipos como el Shanghai Sipg, el Beijung Gouan, el Hebei Fortune o algunos clubes del fútbol australiano, donde ya jugó Del Piero o David Villa. El nombre que con más fuerza ha saltado a la palestra ha sido el del Vissel Kobe, equipo japonés de la Primera división de la J-League en el que ya militó Michael Laudrup. No obstante, las informaciones aparecidas por las que el equipo nipón habría llegado a un acuerdo con el manchego por tres temporadas, a razón de 25 millones por año, más el acuerdo para distribuir sus vinos, no hace cambiar de opinión al Chongqing, que sospecha que se trata de un órdago de Iniesta para que regresen a la puja .

Las conexiones entre el Vissel Kobe, Rakuten y el Barcelona alimentan las sospechas de que se trata de una treta. El club japonés es propiedad de Hiroshi Mikitani , que es el CEO de Rakuten, máximo patrocinador del Barcelona y amigo personal de Gerard Piqué. Desde China se sospecha que la rapidez con la que ha aparecido el interés del Vissel no cuadra con una operación tan faraónica . El inicio del Mundial es la fecha límite que se ha marcado Iniesta para zanjar el tema.

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