El «procés» vacía el Camp Nou

A cualquiera que se le explique que uno de los mejores equipos del mundo, dominador destacado en su Liga, invicto también en Champions y Copa y liderado por Leo Messi solo ocupe la mitad del aforo de su estadio, no lo entendería. Es lo que está pasando en el Barcelona, cuyos resultados deportivos y la calidad de su plantilla no consiguen atraer a sus aficionados al Camp Nou . Los tres últimos encuentros (Sporting de Lisboa, Deportivo y Levante), en los que la media es de poco más de 52.000 espectadores , son la gota que colma el vaso. Desde el club se achaca a varios factores como el frío , los horarios , la televisión o a que rivales como Madrid, Valencia y Atlético aún no han pasado por el estadio culé. Incluso el atentado de las Ramblas , en agosto, ha sido argumentado como explicación.

No obstante, los números no mienten y los estudios internos que maneja el club constatan un descenso en la asistencia de turistas , que son los que adquieren los servicios VIP Experience (entradas con servicios adicionales como limusinas, catering o acceso al palco), coincidiendo con el «procés» . Datos contrastados y coincidentes con los que presenta la Organización Mundial del Turismo (OMT), que ha calculado una caída de hasta el 20% del turismo en Cataluña en el último trimestre debido a la inestabilidad política y social generada por el proceso independentista iniciado el 1 de octubre. Así de rotundo lo ha manifestado Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT en el Foro España Internacional celebrado ayer en Madrid. Y Matilde Asián, secretaria de Estado de Turismo, ha añadido que «Cataluña perdió un 4,7% de turistas extranjeros en octubre y un 2,4% en noviembre» .

El Barcelona maneja una bolsa de unos 25.000 asientos liberados por sus socios en cada partido y el 90 por ciento lo compran turistas extranjeros. La imagen internacional proyectada durante el referéndum ilegal, con una contundente actuación policial, y la inestabilidad posterior ha transmitido una percepción de tensión que ha repercutido negativamente en la elección de Barcelona como lugar de destino turístico y el club azulgrana se ha resentido proporcionalmente. Además, el retroceso también tiene una repercusión económica en el club en un momento en el que necesitan recuperar parte de los 400 millones de euros invertidos este año en fichajes y mantener la confianza de esponsors, promotores y anunciantes.

El Barcelona no ha podido quedar al margen del «procés», que le ha alcanzado de pleno. Decidió jugar el partido ante Las Palmas con el Camp Nou vacío como medida de protesta y esta noche, ante el Celta, ANC, Ómnium Cultural, Plataforma Pro Seleccions Catalanes y Drets repartirán 20.000 banderolas por la libertad de los presos independentistas a los aficionados que vayan al estadio.