Mercado de fichajesEl expolio de la Masía azulgrana

Existe preocupación en el Barcelona ante la vulnerabilidad que sufre la Masía, una de las mayores y mejoras canteras de Europa. Los clubes más desacomplejados económicamente no dudan en pescar en las aguas del fútbol base azulgrana, que asiste impotente a la fuga de sus mejores promesas atraídas por los cantos de sirena de poder triunfar en la elite y de contratos económicamente más elevados.

Los dos casos más recientes han sido los de Jordi Mboula y Eric García. El centrocampista del Juvenil y el central del Cadete han aceptado las propuestas de Mónaco y City, respectivamente, que les ofrecían la posibilidad de acceder al primer equipo, opción descartada en el Barcelona. El club catalán, con las manos atadas, no ha podido impedir la fuga de ambos, previo pago de unas cláusulas de rescisión muy por debajo de su valor de mercado.

3 millones valía la libertad de Mboula y 1,7 la de García. El enfado en el Camp Nou es monumental por la situación de indefensión. Además, se agrava en el caso de Eric García, ya que su representante es Carles Puyol y el club de destino el City, en el que Guardiola y Begiristain son los máximos responsables deportivos. No obstante, no es la primera vez que el técnico citizen se lleva a un futbolista del equipo del que fue capitán y entrenador. Ya se aprovechó de una cláusula en el contrato de Thiago para firmarle por el Bayern, tanteó a Ter Stegen y acabó fichando a Claudio Bravo este pasado verano.

El expolio de la cantera azulgrana puede continuar con Mateu Morey, un lateral del Juvenil B que se ha revalorizado tras jugar el Europeo con la selección española sub-17, con la que se proclamó campeón. El Bayern de Múnich parece su destino, aunque el club alemán lo ha querido desmentir. «Actualmente no hemos fichado a ningún jugador del Barça», aseguró Hermann Gerland, miembro del cuerpo técnico del club bávaro. No obstante, en el Barcelona ya saben que el futuro de Morey está lejos de la Ciudad Deportiva azulgrana.

Esta situación ha provocado una reunión entre los responsables del fútbol base de la Masía para tomar medidas que impidan la fuga impune de jugadores a los que se ha formado y que apuntan alto, con el coste económico y personal que ello conlleva. La medida principal que implementarán para retener el talento es aumentar considerablemente la cláusula de rescisión, que es la misma en todos los contratos que se firman en estas categorías.

El Barcelona mantiene el escalón salarial y las cláusulas, que son de 3 millones para los juveniles y 1,5 para los cadetes. No obstante, no haría mal en analizar los motivos por los que los jugadores ven más factible triunfar lejos del Camp Nou. Bellerín, Cesc, Piqué, Falqué o Sandro son un claro ejemplo. Todos tuvieron que irse para llegar a la cima.

Aleñá, un alivio

No obstante, no todo son malas noticias. El Barcelona ha logrado convencer a Carles Aleñá, que ha debutado con el primer equipo, para que renueve tres temporadas. El ascenso del filial a Segunda ha sido determinante. En cuanto tenga ficha del primer equipo, su contrato se ampliaría dos temporadas más y la cláusula de rescisión ascendería hasta los 75 millones de euros.