Jurgen Klopp
Jurgen Klopp - REUTERS
LIga inglesa

Lavado de cara táctico a la Premier League

Klopp, Conte y Guardiola han llevado variantes al clásico juego de patadón

MADRID Actualizado: Guardar
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En una liga donde la marca de agua que ordena el juego del grueso de sus equipos reside en la velocidad de sus atacantes, la agresividad en las disputas y la fragilidad táctica, el espectáculo para el aficionado puede ser una garantía. El problema viene cuando los conjuntos de esta competición deben sacar la cabeza fuera de su particular coto. Allí se encontrarían con equipos de pizarra quemada a base de trabajo, problemas tácticos que se erguían como escollos insorteables para los equipos de una Premier League excluida de las grandes noches europeas por su exento entendimiento de las normas que rigen el fútbol moderno.

Tras perder el dominio que ejercieron en la primera década del presente siglo, los equipos ingleses han ido desinflándose de manera paulatina hasta convertirse en invitados de excepción en las últimas rondas de la Champions League.

Aluvión de estudiosos

Para paliar este déficit futbolístico, los equipos grandes miraron a los banquillos de sus homólogos en el extranjero. Allí se sentaban estudiosos del deporte, profesionales obcecados en exprimir sus plantillas al máximo creando contextos favorables para sacar brillo a sus bondades y opacar sus vergüenzas. Así han ido llegando Klopp, Conte, Mourinho o Guardiola. Junto a técnicos con inquietudes estilísticas como Pochettino, Wenger o Koeman, estaban llamados a lavar la cara de la Premier.

El resultado no ha tardado en hacerse notar. Si primero fue el Manchester City el que encadenó diez victorias consecutivas para después ganar con merecimiento al Barcelona de Messi, después llegaron las actualizaciones tácticas -y anímicas- de Chelsea o Liverpool. Los de Anfield encabezan (a la espera de que hoy juegue el Chlesea de Conte) la tabla de una liga que ha adoptado variantes impropias de las islas, pero que habían servido para que algunos de los mejores equipos del último lustro impusiesen su ley, muchas veces, ante los propios anglosajones.

La línea de tres centrales es una de las medidas más llamativas de las que hoy se ven por la Premier. El sistema, cultivado en los últimos años en el Calcio italiano, y con la Juventus como parte más representativa, ha calado en conjuntos como el Everton o el Tottenham, que tiran de él para enfrentar a los «cocos», o el City, que forma así para potenciar su salida de pelota cuando el rival le pone en dificultades.

En la otra orilla del campo cada vez es más recurrente la figura del falso nueve. Y resulta de lo más llamativo en un campeonato caracterizado por el papel estelar que adquieren los grandes goleadores. En las últimas semanas, Alexis Sánchez en el Arsenal o Firmino en el Liverpool vienen actuando en la demarcación que Guardiola resucitó para Messi en sus días en Barcelona.

Otra directriz habitual en el libreto del técnico de Santpedor es la presión adelantada. La liga inglesa, acomodada en una defensa pasiva generalizada que regalaba el mediocampo para fiarlo todo a la solvencia de los zagueros en los últimos metros, ve hoy cómo varios de sus equipos adoptan el bloque alto como norma. Además del Manchester City, donde la iniciativa se daba por supuesta desde la toma de mandos del preparador catalán, conjuntos como el frenético Liverpool de Klopp o el Tottenham plantan sus líneas en campo contrario.

La actualización es ya un hecho en la Premier League. Si bien los más puristas aún se llevan las manos a la cabeza cuando Claudio Bravo sale a jugar con el pie quince metros más allá de su área, se trata de un proceso que, como todos, requiere tiempo para terminar calando. Más aún en una cultura tan arraigada como la británica, orgullosa del fútbol que engendró desde los tiempos del «kick and rush» (patadón y correr), pero que hoy camina hacia una modernización que se antojaba necesaria para el bien de sus equipos y del fútbol en general.

Oportunidad para el Chelsea

El Chelsea de Conte tiene esta tarde (17.00) la oportunidad de encaramarse en lo más alto de la clasificación de la Premier si vence en su visita al Middlesbrough. Aprovecharía así el tropiezo del Liverpool, que ayer no pasó del empate sin goles ante el Southampton. Por su parte, el City venció (1-2) al Crystal Palace gracias a Yaya Touré, y el United de Mourinho empató (1-1) con el Arsenal.

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