Juventus, un muro impenetrable cimentado de talento

Absoluto dominador del fútbol italiano, donde ejerce con puño de hierro desde hace cinco años, la Juventus tiene virtualmente ganado su sexto Scudetto consecutivo, además de estar muy cerca de meterse en la final de Copa (3-1 en la ida, ante el Nápoles). Por eso la Champions es el objetivo con mayúsculas del equipo de Allegri, cansado de mostrar su mejor cara en Europa sin premio alguno. Cayó en octavos el año pasado, cuando tenía toda la eliminatoria a su favor contra el Bayern de Pep, fue subcampeón en 2015, en una final ante el Barcelona en la que estuvo muy cerca de dar la sorpresa, y fue cuartofinalista en 2013. Ahora, con el mejor equipo de los últimos años, no es una estupidez decir que es uno de los grandes favoritos.

El equipo turinés, capitaneado y liderado por el eterno Buffon, que a sus 39 años vive una tercera juventus, reforzó su centro del campo este pasado verano con la llegada de Pjanic, que ha cubierto el enorme vacío que dejó Pirlo, tras su marcha en 2015. Su tridente defensivo, conformado por Bonucci, Chiellini y Barzagli, la defensa titular de Italia, es uno de los muros más potentes del fútbol europeo. En el centro del campo, Khedira y Marchisio hacen el trabajo sucio y le dan fortaleza y músculo al equipo turinés, mientras que Dani Alves y Sandro aportan la profundidad hasta línea de fondo rival. Arriba, junto a a los goles y la potencia de Higuaín, Dybala pone el talento y la magia. Así es la Juventus, una roca atrás y una montaña rusa arriba. No es casualidad que sea uno de los equipos más temidos de Europa.