Massimo Cellino, presidente del Leeds United
Massimo Cellino, presidente del Leeds United
Inglaterra

La extraña fobia de Massimo Cellino

El presidente del Leeds United está considerado como uno de los presidentes más maniáticos del fútbol europeo.

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Massimo Cellino vuelve a dar motivos para ser considerado como uno de los presidentes más maniáticos del fútbol europeo. El italiano, en el sillón del Leeds United inglés desde 2014, siente auténtico pavor por el «17», un número maldito para él. Una cifra que le provoca temblores porque vive en la convicción de que le trae mala suerte. Una creencia que no consigue superar con el paso de los años y que le ha llevado a ordenar que el programa del partido que este sábado enfrenta a su equipo contra el Nottingham Forest, la decimoséptima publicación de la temporada, aparezca como «16B». Del 17 en la portada, ni rastro.

Nada más aterrizar en el sillón del Leeds, la afición de este histórico conjunto comenzó a comprobar que Cellino no es, ni mucho menos, un presidente al uso.

El dirigente quiso dejar claro desde el primer día que el «17» es para él un tabú. Despidió en verano al jugador que había lucido la camiseta con «el número maldito» durante la temporada de su llegada a la presidencia. Una extraña medida que tuvo continuidad en la decisión de retirar oficialmente el «17» en Elland Road. Desde entonces, en ese estadio de la Championship no se ha vuelto a ver un futbolista local vistiendo una prenda con esos dígitos.

Parecida suerte que su compañero corrió el veterano guardameta Daddy Kenny, que fue apartado del equipo simplemente por su fecha de nacimiento: el 17 de mayo. Desde entonces, la orden es tajante: prohibido fichar jugadores nacidos ese día. El mes no importa.

Cellino, un presidente controvertido por sus continuos litigios con la Justicia, mantiene en Leeds el patrón de comportamiento que exhibió durante dos décadas en el Cagliari. Antes de llegar al conjunto inglés ocupó el sillón presidencial del palco de un estadio donde la fila 17 se borró de las gradas. En su lugar, la 16b. Tampoco se podía encontrar el número 17 en los asientos. Medidas calcadas a las que ahora aplica ahora en Elland Road.

La fobia comenzó en Cagliari

Fue precisamente en el Cagliari donde Cellino comenzó a sentir esa aversión casi enfermiza por el «17». Cuando se le pregunta por los motivos y él lo justifica, nadie queda indiferente. Siempre recuerda que, en los veinte años en los que estuvo al frente del cuadro sardo, su equipo sólo logró vencer un partido cuando jugó el día 17.

Pero los aficionados del conjunto italiano recuerdan bien a Cellino y no solo por las excentricidades de un presidente que, evidentemente, jamás compra lotería acaba en esa cifra. También sus extécnicos. Y es que su mandato fue una tortura para los entrenadores que se sentaron en el banquillo del Cagliari: 35 llegaron a firmar el finiquito en sus 20 años de presidencia. Algunos se quedaron atónitos cuando el «presi» les aconsejó cubrir con sal el perímetro del terreno de juego para atraer la suerte y el gol.

Aquí se puede ver el programa del Leeds-Nottingham Forest de este sábado, en el que el «17» ha sido sustituido por el 16B.

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