España-IsraelDe Gea, sin discusión

En los pasillos de Las Rozas, entre el salón Villalonga (donde se realizan las conferencias de prensa) y las otras salitas habilitadas para que los medios de comunicación disfruten del contacto con los futbolistas que no tienen en el día a día de los cada día más herméticos clubes, los jugadores desfilan con normalidad sin que les pase nada, saludando a todo el que se pone por delante y bromeando con naturalidad. Entrevistas aquí, una foto por allá, confesiones del que viene de fuera y felicidad en el paraíso de Las Rozas, un paraíso que reconforta a todos. Sin que frecuente esa zona de plumillas y micrófonos, asoma David de Gea, el portero de España al que poco se escucha, pues mantiene un prolongado silencio desde que en la Eurocopa se le relacionara con aquel asunto de Torbe del que quedó exonerado.

Sin embargo, el madrileño es uno de los pilares de esta selección, un guardameta descomunal que ya se ha adueñado de la cueva sin que se mire demasiado al pasado y dando por hecho que el presente y el futuro lleva su nombre. De Gea lo para todo.

«¡En todas las entrevistas sale tu nombre, macho!», le vacila Ander Herrera cuando se lo cruza, inevitable preguntar al centrocampista ya que comparte vestuario con el portero en el Manchester United. «Sí que es que es muy bueno, claro, podría jugar en cualquier equipo del mundo, pero está muy bien donde está», expone Herrera con retranca, pues cuando se habla de De Gea es imposible que no se le relacione de una manera u otra con el Real Madrid. A punto estuvo de fichar en aquel verano en el que falló el fax y parece que, junto a otros nombres como el de Courtois, sigue en la agenda de la entidad blanca.

Se pregunta por De Gea porque él no habla y porque es un personaje que despierta muchos intereses, justificados por el excelente nivel que muestra en el United. Vicente del Bosque le concedió la portería que defendió durante tantos años Íker Casillas, con todo lo que supuso esa revolución, y Julen Lopetegui se presentó sin dobleces. «Es mi hombre», exclamó en su puesta de largo, dando a entender que el relevo dulce del que habló su predecesor seguiría su curso, aunque de dulce tuvo más bien poco. Revuelo en la Eurocopa, enfados por malas interpretaciones y paz absoluta en el presente. Nadie cuestiona a De Gea.

Parece un veterano cuando en realidad solo suma, con el de hoy (se da por hecha su titularidad), doce encuentros como internacional en tardes oficiales (19 sumando los amistosos). Y ahí quedan los números, que siempre se interpretan al gusto del consumidor, pero que explican que de esos 11 encuentros en ocho ha mantenido el marcador a cero y que únicamente ha recibido cinco goles.