Elias Mendes, en un partido con el Corinthians
Elias Mendes, en un partido con el Corinthians - Corinthians
Liga brasileña

Elías, defenestrado por el Atlético, héroe en el Corinthians

El brasileño, que salió por la puerta de atrás en el Atlético en 2011, triunfa en su país y logra su primer Brasileirao

Río de Janeiro Actualizado: Guardar
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Si hay un nombre que sobresalió este año en el Corinthians, equipo que se acaba de proclamar campeón de la Liga brasileña, es el de Elias, hijo pródigo del club que ha sido capaz de hacer olvidar la marcha de las estrellas del año pasado.

Elias Mendes , o simplemente Elias, no sólo fue uno de los máximos goleadores, con cinco, sino que se convirtió en el líder que necesitaba el equipo, especialmente tras la salida al poco de comenzar la temporada del peruano Paolo Guerrero, quien fue el héroe del Mundial de Clubes de 2012.

Junto a los también internacionales Renato Augusto y Jadson, Elias formó parte de un centro del campo dominador sobre el que se sustentó el juego del equipo dirigido por el técnico Tite en su lucha por conseguir el sexto título.

Nacido en la ciudad de Sao Paulo el 16 de mayo de 1985, el jugador se formó en las categorías inferiores del Palmeiras, pero se dio a conocer en el Corinthians entre 2008 y 2010, que le sirvió de plataforma para una infructuosa aventura europea.

Este año, de regreso en el club en el que es idolatrado por la afición, por fin ha desplegado todo ese juego que tiene en sus botas, basado en la potencia y en el manejo de los tiempos.

Esta mezcla de orden táctico y capacidad física le han llevado a ser también un fijo en las convocatorias de Dunga aunque no consiguió triunfar en su primera experiencia en el viejo continente.

Lo intentó primero en las filas del Atlético de Madrid, al que llegó en diciembre de 2010 y del que salió seis meses después después de quince partidos jugados y cuatro goles anotados entre Liga y Europa League

Su mayor pecado fue no tener un pasaporte europeo. Fue descartado por el técnico Gregorio Manzano, quien prefirió que las tres plazas de extracomunitario quedaran con el brasileño João Miranda, el colombiano Falcao y el argentino Eduardo Salvio. En el recuerdo dejó una controvertida imagen el día de su presentación, cuando posó con una bufanda con la siguiente leyenda: «Antimadridistas: Vikingo, tus cuernos ensucian nuestra ciudad».

Sin sitio en el Atlético, el Sporting de Lisboa pagó 8,85 millones de euros y se convirtió en el fichaje más caro de la historia de la entidad. Ni las esperanzas depositadas en él por los lusos, ni los cinco años de contrato que firmó, ni los 40 millones de euros de su cláusula de rescisión, evitaron una nueva salida precipitada, esta vez como cedido a las filas del Flamengo.

Allí le esperaba con los brazos abiertos Mano Menezes, el técnico que le llevó a debutar con la selección nacional en un amistoso jugado contra Irán en 2010 y quien había apostado por él en su primera etapa en el Corinthians, cuando en 2008 llegó procedente del Ponte Preta para ayudar al equipo a salir de la segunda división.

En el Flamengo volvió a sentirse importante, por lo que una vez concluida su cesión pidió al Sporting su traspaso definitivo.

Entonces el Corinthians, que acababa de contratar a Menezes, puso sobre la mesa del club lisboeta una oferta de cuatro millones de euros por hacerse con el 50 % de los derechos federativos del jugador y logró recuperar a su hijo pródigo.

Fue así como Elias volvió a enfundarse la camiseta del Corinthians cuatro años después de aquella tarde en la que rompió a llorar al despedirse de su torcida en el césped del estadio Serra Dourada, donde su equipo acababa de empatar con el equipo local, el Goiás, para embarcarse en su aventura española.

Por fin, a sus 30 años, Elias ha conseguido sumar a su palmarés, que incluye dos Copas de Brasil (2009 y 2013) y otros trofeos menores, el más importante de todos sus logros: el título de campeón del Brasileirão.

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