Selección española

David Villa: «Ni el gol ni el fútbol caducan, no tienen edad»

Con permiso de Isco, el asturiano fue el sábado el protagonista de una noche «inolvidable». Con 35 años, volvió a la selección, el equipo de su corazón

David Villa, en la Ciudad Deportiva de la Federación Belén Díaz
Enrique Yunta

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Con el Santiago Bernabéu puesto en pie, reclamando su presencia hasta que la garganta no dio para más, David Villa (Tuilla, 3 de diciembre de 1981) respondió alzando la mano a la grada y controlando como pudo el corazón, compungido por tanto cariño mientras se bailaba a Italia para rozar el pase al Mundial. «Fue inolvidable, aún estoy emocionado», explica a ABC el día después de su redebut en la selección, que se torció a última hora porque una lesión muscular le impide hoy ir a Liechtenstein. Llevaba más de tres años sin defender a España, el equipo de su vida y con el que lo ha ganado todo, y ahora ha vuelto con casi 36 primaveras, enterrando el cliché de la edad porque el instinto, recuerda con entusiasmo, no se oxida. Este renacer supone el premio a la aventura americana de Villa, que se ha empeñado en que el «soccer» crezca en Nueva York y su equipo, el City, pueda convivir con los Yankees (béisbol), los Knicks (baloncesto) y los Giants (fútbol americano). «Poco a poco la gente se va enganchando», sostiene el delantero asturiano, feliz con esa vida, acostumbrado a que cualquier espectáculo sea a lo bestia y familiarizado con la presencia de periodistas en el vestuario. Aquí, desde que empezó la concentración, se ha explayado con la felicidad de un becario, con las fuerzas de un recién llegado a la empresa. Y eso que ya van 98 internacionalidades. Ha vuelto el «7» de España.

¿Qué hizo anoche después del partido?

Estuve con la familia, celebrando el momento. Vi a mis hermanas, a mis sobrinos… Fue, como le digo, una noche especial, muy bonita y emotiva, y aproveché el momento para estar con mi gente, a la que ahora, claro, veo menos por vivir en Nueva York. Fue todo perfecto.

¿Se puede dormir después de tanta euforia?

Me acosté un poco tarde, pero sí pude descansar bien. Cuesta controlar los nervios en noches como la del sábado, son muchos momentos, muchos recuerdos, muchas emociones. Pero sí descansé lo necesario para ya ponerse a trabajar y preparar el partido del martes contra Liechtenstein (se lo pierde por lesión) .

¿Fue, quizá, más especial que la primera vez?

¡Ya ni me acuerdo del debut! Fue en Almería, en 2005, aunque también tuve otra especie de debut cuando volví después de la lesión de tibia. Este sería, pues, el tercero, un día más de felicidad con la selección para recordar.

¿Llegó a imaginarse esta noche?

«Desde niño he sido de España. He pasado por varios equipos, pero siempre estaba España»

Estoy muy feliz por todo. Primero por el gran partido que hizo España ante una selección como Italia, tenía una importancia tremenda esa noche. Ha sido un gran golpe de cara a la clasificación, aunque sabemos cómo es el fútbol y no hay nada cerrado. Y luego está el plano personal, un día inolvidable. Nunca perdí el entusiasmo por regresar, estaba pendiente de todas las listas.

¿Formará parte de su álbum más especial?

He tenido muchas noches especiales, por suerte. Pero realmente esta ha sido muy bonita, diferente, no podré olvidarla. La verdad es que no esperaba recibir tanto cariño, es un orgullo que todo un campo como el Bernabéu se ponga a cantar tu nombre.

¿Qué sintió cuando el Bernabéu se puso en pie para gritar su nombre?

Un orgullo enorme. Ya lo dije cuando llegué a Las Rozas. Muchas veces pienso si me merezco todo esto, es muy bonito lo que me está pasando. Estoy muy contento con la gente, solo puedo dar las gracias a cada una de las personas por hacerme sentir tan especial. Siempre ha sido una felicidad inmensa estar en la selección y más ahora después de tres años y pico sin estar aquí. Siempre quedará grabado en mi memoria.

¿Por qué cree que se le quiere tanto?

No lo sé. Lo único que puedo decir es que durante toda mi vida he sido muy fiel a una manera de trabajar y de entender el fútbol, siempre me he comprometido y me he dejado todo. A veces te quieren por los goles, pero hay noches en las que metes tres y en otras no aciertas, eso no lo controlas. Lo que quiero decir es que si se me valora espero que sea porque siempre me he entregado al 100%. Yo estoy muy orgulloso de haber hecho lo que he hecho. Tengo la suerte de haber pertenecido a un grupo histórico de España y ahora he entrado en otro que también lo será, con un futuro impresionante y con mucha calidad. Insisto, gracias a cada uno de ellos.

¿Tan bien ve a este equipo?

Solo con mirar la lista y los hombres que hay no puedo dejar de ilusionarme. Hay que ser realistas, es difícil hacer lo de años anteriores, pero tenemos grandísimos jugadores y cualquier rival puede envidiar nuestra plantilla. Hay que confiar en estos chavales.

Está a dos encuentros de llegar a las 100 internacionalidades con España cuando se dio casi por acabada esa etapa. Y al final del camino está el Mundial de Rusia. ¿Le ilusiona pensar en que puede llegar?

«Si se me valora espero que sea porque siempre me he entregado al 100%. Muchas veces pienso si me merezco todo esto»

No quiero volverme loco ni pensar en las 100 internacionalidades ni en el Mundial de Rusia, quiero vivir el día a día, ir paso a paso. Yo pensaba simplemente en sumar una más, no en ir de tres en tres. De verdad, ahora en lo que pienso es en trabajar para convencer al entrenador, no le doy vueltas ni a la concentración de octubre (partidos contra Albania en Alicante e Israel en Jerusalén para cerrar esta fase de grupos) ni a Rusia. Solo quiero disfrutar de este momento. En este deporte, pensar en el futuro nunca es bueno, así que tranquilidad.

¿Habló con Lopetegui?

Julen me dijo que no le diera las gracias, que me lo he ganado y que si estoy aquí en este grupo es por mi rendimiento. Me dijo que no me ha traído de regalo, que me ha visto cómo he trabajado este tiempo en Nueva York.

Usted ha pasado por varios clubes y ahora está en Estados Unidos, pero siempre habla de la selección. ¿Su verdadero equipo es España?

Sí, desde niño he sido de España, desde niño quise jugar con España. Es lo que siempre soñé, me imaginaba en un Mundial con este equipo. He pasado por varios clubes y, al ser asturiano, tenía preferencia por el Sporting de Gijón, es normal. Pero siempre estaba España, siempre pensaba en la selección como mi equipo. Y así hasta llegar a 98 internacionalidades, que se dice pronto, y con muchas ganas de seguir sumando, haré todo lo que esté en mi mano.

Lleva 59 tantos con España, más que nadie, y sigue marcando en Nueva York como si fuera el principio pese a que tiene ya 35 años ¿El gol tiene edad?

Ni el gol ni el fútbol caducan, no tienen edad. Y mucho menos ahora que el deporte ha evolucionado tanto, que hay estos avances para prevenir lesiones, para estirar la carrera de los futbolistas… Cada día podemos jugar un poco más, y, si mentalmente estás bien, puedes seguir durante muchos años. Antes, con 31 ó 32 años se pensaba en la retirada, y ahora no pasa por la cabeza de un jugador hasta que realmente ve que no hay más fuerzas. Yo con 35 me siento estupendamente y sigo marcando goles, tengo esa suerte. Sé que tengo esa edad, pero no me fijo, me mueve la ilusión y las ganas de seguir haciendo lo que sé.

¿Son distintos ahora? ¿Saben mejor con los años?

A mí un gol me emociona, y ahora con 35 años puede que incluso más. El gol es mi vida, es mi trabajo, es por lo que peleo en el campo cada vez que salgo a jugar. Hay que saber hacer otras cosas, claro que sí, pero los delanteros tenemos que pensar siempre en el gol, ser egoístas en ese sentido, buscar siempre la portería.

¿Le sigue obsesionando o ahora es capaz de relativizar?

Claro que obsesiona, siempre obsesiona porque en realidad siempre quieres marcar. Muchas veces se dice que un delantero está obsesionado cuando no marca… ¿Y cuándo lo hace no lo está? Pues yo sigo queriendo marcar otro, sigo obsesionado por uno más. No puedes dejarlo.

¿Se imaginaba que le iba a ir tan bien la vida en Nueva York?

A todos los niveles estoy disfrutando de una experiencia fantástica. En lo deportivo, estoy muy contento, muy feliz. Y en lo personal, también. Me encanta y estoy contento de haber tomado esa decisión en su momento.

¿Qué vida lleva?

Vivo en Manhattan, que está un poco lejos de la ciudad deportiva. Pero preferimos dar esa experiencia a nuestros hijos y disfrutarla también nosotros, estar en el centro de Nueva York es algo estupendo.

¿Le gusta ese estilo y esa manera de hacer las cosas que tienen en Estados Unidos?

Ya nos hemos adaptado a la vida americana, sobre todo en los tiempos y en los horarios. Las niños están felices y nosotros también.

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