Las cesiones, la cruz del Barcelona

Se acerca el final de temporada y, con ello, mucho trabajo para Robert Fernández. A la búsqueda de un entrenador que se convierta en la piedra angular del nuevo proyecto y el refuerzo de una plantilla que necesita una cierta renovación, al secretario técnico se le suman una serie de problemas que deberá solucionar: el regreso de todos los cedidos que el Barcelona tiene repartidos y que en junio provocarán un «overbooking» en la plantilla que habrá que gestionar.

Hasta seis futbolistas retornarán para realizar la pretemporada con el primer equipo. Algunos de ellos se engloban dentro de la política de formación diseñada por el club para que adquieran minutos y experiencia. Pero otros son la causa de una mala planificación y una pésima política de fichajes, que ha provocado su cesión al no tener cabida en el equipo y la imposibilidad de cerrar un traspaso.

En el primer grupo se encuentran Munir, Samper y Ortolá. En el segundo, los controvertidos Vermaelen, Tello y Douglas Pereira. El club estudiará que camino seguir con los tres primeros canterano y buscará una salida a los tres segundos, ya que siguen sin tener cabida en el primer equipo.

El caso de Munir es particular. El internacional ha cumplido con creces en el Valencia y ha demostrado su valía pero tiene en contra dos aspectos. El primero es su precio, ya que el club del Túria debería abonar doce millones para quedárselo ( la salida de Ayesterán, técnico que apostó por él, le ha dejado desprotegido), y el segundo la escasa posibilidad que tendría de jugar en el Barcelona. Con Neymar, Suárez, Messi y Alcácer no tiene sitio. Además, el club ha decidido repescar aGerard Deulofeu para potenciar la profundidad por las bandas en ataque. Con contrato hasta 2019 su futuro parece pasar por una nueva cesión, aunque tiene buen cartel en Europa.

El caso de Samper es muy similar. Gusta mucho en el Barcelona pero Busquets le cierra el paso y el centro del campo culé está demasiado poblado. También ha perdido a su valedor, Paco Jémez, y el Granada ha decido que no juegue más para no tener que pagar al Barça por la cesión ( debía abonar 250.000 euros si jugaba el 50 por ciento de los partidos).

Buscarán una salida

La verdadera cruz de Robert serán los casos de Tello, Vermaelen y Douglas. Con un poco de suerte, la Fiorentina se hará con el canterano previo pago de ocho millones de euros, aunque no está claro. De todas formas, Tello es un jugador que tiene buenas ofertas, una de la Roma. Pero con Vermaelen y Douglas sufrirá para colocarlos. El belga sigue castigado por las lesiones y su paso por la Roma ha sido intrascendente. Por su parte, el brasileño ha mejorado en el Sporting pero ha confirmado que no tiene cabida en un club como el Barcelona. Ambos tienen dos años más de contrato y el 30 de junio llamarán a a puerta de Robert.