poster Vídeo
Raúl celebra un gol en el Bernabéu - abc
fútbol internacional

Raúl, el diestro al que una lesión convirtió en zurdo

El delantero se retira a los 38 años. Es el último gran mito del madridismo, el que recuperó la ilusión por ganar la Champions

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Se marcha el primer gran mito de la época moderna del fútbol español. Manifiesta, a sus 38 años, que es el momento de retirarse. Para muchos debía continuar jugando toda su vida. Millones de aficionados le aman. Estandarte eterno del madridismo, los barcelonistas siempre le han respetado. Guardiola dijo que «era el mejor». Se llama Raúl González Blanco, triunfó con el Real Madrid y con la selección y acaba de anunciar, como delantero del Cosmos de Nueva York, que dejará de ser jugador profesional en noviembre.

Se va en el momento justo, cuando Cristiano ha igualado su plusmarca como goleador histórico del club más laureado del mundo, 323 dianas. También dejó el Real Madrid en 2010 nada más superar el récord anotador de Di Stéfano, que consiguió 308.

Raúl es el futbolista que más encuentros ha disputado con la camisola blanca, 725. Y sobre todo es el más querido, junto al propio Alfredo di Stéfano.

Casi nadie sabe que el madrileño era diestro en el inicio de sus carrera. Una lesión sufrida en esa pierna a los once años le hizo cambiar su técnica y centrarse en la izquierda. Fue toda una revolución interna para poder llegar a lo más alto en este deporte.

En 1988 comenzó a jugar en el equipo de su barrio, San Cristóbal de Los Ángeles. Tenía esos once añitos y mintió para poder inscribirse. Se puso unas gafas para aparentar ser mayor y fue fichado. Todo por poder jugar. «Mi nombre futbolístico era Dani», rememoraba Raúl hace unos años.

Siempre fue un adelantado a su tiempo. Competía con rivales y compañeros mayores, dada su progresión. Delgado, casi daban ganas de darle de comer. Pero su carácter y su agresividad como rematador le hacían destacar. A los trece fichó por el Atlético. En su primera campaña como infantil marcó 55 goles. Ascendido a cadete, volvió a ser campeón. Jesús Gil eliminó las divisiones inferiores del club y el Real Madrid le fichó en 1992. Del Bosque y Paco de Gracia le comocían y le cazaron al vuelo.

En el cadete blanco logró 71 tantos en 33 encuentros. En su segundo año ascendió al Real Madrid C. Firmó trece dianas en siete partidos. Convocado por la selección española sub 18, Valdano lo citó para jugar con el Real Madrid el 29 de octubre de 1994, en La Romareda. Raúl viajaba en metro para entrenarse con el equipo C cuando recibió la noticia. Fue titular y lo hizo muy bien, aunque no consiguió marcar. Tenía 17 años. A la semana siguiente se enfrentó al Atlético. Marcó un gol, dio otro y provocó un penalti. Los blancos vencieron por 4-2. Había nacido una estrella.

Comenzó así una carrera que perduró durante dieciséis años, hasta 2010. Una trayectoria en la que se convirtió en el mito del madridismo. Conquistó tres Champions que le hicieron ser el referente de aquel Madrid que recuperó sus éxitos en Europa tras treinta y dos años de sequía. Sus goles al Valencia y al Bayer Leverkusen en las finales de 2000 y 2002 están labrados en la retina, al igual que su solicitud de silencio tras rubricar un gran gol en el Camp Nou.

Seis Ligas, tres Champions, dos Intercontinentales, una Supercopa europea, cuatro Supercopas de España, una Copa de Alemania y una Supercopa alemana, éstas con el Schalke, refrendan su palmarés, sin olvidar tres titulos en Qatar y dos en el Cosmos.

A Raúl le quedó la espina de la selección. Xavi Hernández dijo que los éxitos de España eran también de aquellos hombres que los merecieron y no los alcanzaron. Raúl es, seguro, uno de los que más los merecía.

Ver los comentarios