De jugar en la Quinta división a ser convocado por la selección inglesa

Jamie Vardy se ha convertido en una de las grandes sorpresas del tramo final de la temporada en la Premier League. El jugador del Leicester City ha sido una de las piezas fundamentales de los «foxes» para lograr la permanencia en la máxima categoría.

El delantero inglés ha destacado por su velocidad, sus desmarques y la complicidad mostrada con Ulloa, el otro gran ariete del equipo. Cuatro goles y ocho asistencias son los números que ha firmado Vardy en esta campaña.

Una carta de presentación que no ha pasado inadvertida por el seleccionador inglés, Roy Hodgson, que lo ha incluido en la lista para el amistoso frente a Irlanda y el encuentro ante a Eslovenia, correspondiente a la clasificación para la Eurocopa de 2016.

Sin embargo, lo que más llama la atención en la historia de Vardy es que hasta hace tres años estaba jugando en el Fletwood Town de la Football Conference National, el equivalente a la Quinta división inglesa.

El punto de inflexión en su carrera se produjo en el partido de la FA Cup que enfrentó a su equipo contra el Blackpool, en la tercera ronda de la competición. El Fleetwood fue eliminado con rotundidad (5-1) pero el delantero inglés marcó el único gol de los suyos y atrajo la atención de todos aquellos que lo estaban pudiendo ver por primera vez.

El Leicester llamó a su puerta para hacerse con él, y no le salió precisamente barato. Los «foxes» tuvieron que pagar un millón de libras por un jugador que militaba en las categorías semiprofesionales del fútbol inglés.

Su convocatoria con Inglaterra se ha producido tras la lesión de Daniel Sturridge y las bajas de Saido Berahino, Danny Ings y Harry Kane, incluidios en la lista de la Sub21. No obstante, es el broche de oro a una gran temporada del delantero del Leicester y un premio que le ha querido dar Hodgson.