Messi impulsa al Barça en Ipurúa

Atraviesa el Barcelona un momento dulce que le ha alzado al liderato del campeonato, una posición de privilegio que alargará al menos una semana más, hasta el clásico, después de sumar una nueva victoria en Éibar (0-2). Un triunfo que hay que anotar en la cuenta de Messi, uno más, que conquistó Ipurúa con una exhibición y dos goles más en su interminable lista. [En directo, Éibar-Barcelona]

Apostó el Éibar por atrincherarse en su campo desde el inicio para intentar frenar el presumible caudal ofensivo del Barcelona. Optó Garitano por mutar y alinear una defensa de cinco, como ya hizo en el Camp Nou. En un terreno más pequeño de lo habitual, como es Ipurúa, reducir aún más los espacios debía dificultar las transiciones en ataque de los azulgrana.

La apuesta le salió bien a medias, ya que el equipo de Luis Enrique llevó todo el peso del partido, con un dominio aplastante de la posesión, pero le costó mucho llegar con peligro a las inmediaciones de Jaime.

Dice siempre el técnico azulgrana que solo existe el siguiente partido, pero el clásico del próximo domingo pasó por su cabeza a la hora de hacer la alineación. Mascherano fue reservado y Xavi e Iniesta empezaron en el banquillo. La sorpresa fue ver a Sergi Roberto actuando como mediocentro. Prácticamente inédito, el canterano brilló con luz propia y quién sabe si ha encontrado una posición para asomar la cabeza en el equipo barcelonista.

La eficacia defensiva del Éibar se convertía en inoperancia ofensiva. Tenían bien aprendida la lección los futbolistas locales. Después de cada recuperación, balón en largo para intentar sorprender a la defensa del Barça. Especialmente hábil se mostro Saúl Berjón, mucho más efectivo que Del Moral, siendo la única amenaza para Bravo en la primera parte. Pero tanto Bartra como Piqué supieron mantener la concentración en todo momento, adelantándose casi siempre a los delanteros.

El Barça logró irse al descanso con ventaja merced a un penalti por manos de Ekiza. Una infracción que pareció involuntaria, pero tener el brazo tan estirado acabó por condenar al central vasco. Messi agarró el balón y, a diferencia de las últimas ocasiones, no lo dudó, consciente de la importancia de su acción. Disparo fuerte a la izquierda del portero, donde tanto le gusta, y gol. El argentino también dejó su firma en Ipurúa.

Si en algo ha mejorado el Barcelona desde la llegada de Luis Enrique al banquillo es en las jugadas de estrategia. Acciones puntuales que pueden ser decisivas en partidos incómodos y complicados como los de ayer. Las aspiraciones del Éibar de arañar algún punto al líder se vinieron abajo desde la esquina, desde donde los azulgrana sellaron definitivamente los tres puntos. Rakitic lanzó el córner, Piqué bloqueó a dos defensas y Messi remató sin oposición a gol, en uno de los pocos escorzos que le faltaba por enseñar a la «Pulga», en plena borrachera goleadora.

Histórico Xavi

El segundo tanto de Messi dio virtualmente por concluido el choque. El Éibar bajó los brazos, dejó de creer, y el Barcelona se limitó a controlar el ritmo del partido, intentando aprovechar algún espacio para poner la puntilla. Un escenario que aprovechó Luis Enrique para dar descanso a algunos de sus hombres de cara a la durísima semana que se le avecina y dar entrada a Xavi, que cumplió así 750 partidos oficiales con el Barcelona. Un récord sideral. Una tarde redonda para los azulgrana y para Messi, que también es de otro mundo.