Vettel, con Hamilton antes del Gran Premio de México
Vettel, con Hamilton antes del Gran Premio de México - EFE
Fórmula 1

Vettel, de la frustración a los insultos

El piloto alemán no encuentra en Ferrari un coche ganador y convierte cada carrera en un catálogo de ofensas a otros pilotos

Madrid Actualizado: Guardar
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Sucede cada fin de semana de carreras sin remedio. Gana un Mercedes y Sebastian Vettel se enfada con el mundo. La ausencia de victorias y del éxito que se anunciaba en Ferrari le ha transportado desde la frustración al insulto. Tiene para todos. Llama idiota a Fernando Alonso, imbécil a Carlos Sainz, estúpido a Felipe Massa y manda a freír espárragos al árbitro único de la Fórmula 1, Charlie Whitting. En esa espiral se encuentra el cuatro veces campeón del mundo, quien no se acostumbra a perder cada domingo.

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha aceptado el arrepentimiento de Vettel, quien envió una carta de disculpa al presidente de la FIA, Jean Todt, y al propio Whitting por sus manifestaciones durante el Gran Premio de México.

No lo sanciona. «Que te jodan, vete a la mierda», soltó hacia el juez de la carrera que no había considerado oportuno que Verstappen le devolviese la posición después de saltarse, como hizo Hamilton, una chicane.

Pero el bucle de Vettel es otro. Llegó a Ferrari en sustitución de Fernando Alonso y en una revolución total de la mítica escudería del cavallino. Había aterrizado como número uno Maurizio Arrivabene, quien, en un exceso de optimismo, proclamó con la primera victoria de Vettel el año pasado en Malasia: «Ferrari ha vuelto». El alemán fue elevado a los altares como si en Maranello se hubiesen rociado con el bálsamo de Fierabrás. Vettel ganó dos pruebas más (Hungría y Singapur, circuitos lentos), pero no el Mundial (103 puntos menos que Hamilton).

El ciclo que se presuponía ascendente por el advenimiento de Vettel se ha frenado en 2016 por el argumento que afecta a todos los pilotos del mundo: el coche. El Ferrari no ha progresado, no ha ganado ningún gran premio y el germano que arrasó con el Red Bull lleva cinco meses lejos de la victoria y de cualquier expectativa de éxito (solo un podio). Han aparecido los nervios en la factoría roja.

Arrivabene ya no ensalza a Vettel y dice que «se tendrá que ganar la renovación». Periodistas influyentes en Italia, como Pino Allievi, que maneja la mejor información de Ferrari, asegura que en el equipo «mucha gente echa de menos a Alonso».

La radio de la F1 muestra a un Vettel más irascible que nunca. «Qué idiota», le lanzó a Alonso, quien replicó al instante. «Se le perdona. Tiene que haber mucha frustración». «Estúpido, se hace daño a sí mismo», bramó el germano contra Massa. «Hay que ser imbécil, usar el DRS para defenderse», clamó ante Sainz. Verstappen, que no se calla y al que también increpó, dio con la solución. «Tiene que volver al colegio para arreglar su problema de educación. Está muy frustrado».

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