Fórmula 1 | GP de RusiaOtro desastre de Alonso

La ruina de McLaren, Honda y Alonso no tiene fin. Lejos de remontar el curso del río a medida que pasan las semanas y los grandes premios, la inercia que empuja al triángulo va a peor. En vez de emplear los datos en evolucionar un motor escaso desde el minuto uno, el asunto se oscurece. Es un desastre. Fernando Alonso, que se clasificó decimoquinto en la parrilla, ni siquiera pudo correr en Rusia, en la olímpica Sochi. En la vuelta de instalación, antes de la salida, el motor Honda se paró y dejó tirado al español. El finlandés Valtteri Bottas estrenó su casillero de victorias en Mercedes en una sorprendente prestación ante los Ferrari.

«Nada más arrancar el motor no tenía potencia, he tratado de cambiar algunas cosas en el volante para activarlo, pero no se ha podido.

Ha sido la carga de la batería. Al final de la vuelta el coche se paró».

Es la radiografía de un fracaso colectivo. Honda, incapaz de construir un propulsor en condiciones. McLaren, su socio de cabecera. Y Alonso, un campeón del mundo bajo los efectos de este síndrome. Nunca el piloto español había abandonado las cuatro primeras carreras de una temporada. En términos de resultados, es su peor año de siempre.

Parecía imposible que en su tercera campaña de sociedad, el trío empeorase, pero lo ha ahecho. La próxima carrera será más decepcionante todavía porque es en Barcelona, en Montmeló, donde hace unos años la ciudad se paralizaba para la F1. «Claro que me siento mal», explicó Alonso. «Todos queremos estar en otra situación, pero así es el deporte. Los pilotos conducimos lo mejor que sabemos, tratamos de ayudar al equipo y nos volvemos a casa al acabar el gran premio. ¿Qué puedo hacer si no puedo ni participar?».

La carrera se ventiló en la salida. Vettel y Raikkonen, que eran los propietarios de la primera línea, se dejaron comer la tostada por parte de Valtteri Bottas, el finlandés que sustituyó al campeón mundial Nico Rosberg en Mercedes.

Bottas se situó en cabeza, desplegó destreza en la conducción y puso tierra de por medio respecto a Vettel, quien solo se pudo acercar al finlandés en las últimas vueltas.

Solo había una parada, poca estrategia posible por tanto, y nadie perdió la carrera por ahí. Vettel sometió a un duro examen a Bottas en los últimos giros, presionándolo, exigiéndolo más, y el finlandés aguantó firme. Lo hizo bien y ganó. Su primera victoria.

Hamilton, cuarto, no estuvo en el podio por primera vez en doce carreras. Carlos Sainz terminó décimo, un punto para el español.