Fórmula 1

Manager y jefe al mismo tiempo

Toto Wolff, máximo responsable de Mercedes, dice que no representará más a Bottas, al que ha contratado para el equipo campeón

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cincuenta días después de que Nico Rosberg se alzase con el título de campeón de la Fórmula 1 y cuarenta y cinco después de que se desenganchase de este deporte entre el estupor general, Mercedes comunicó el nombre de su recambio a dos meses del comienzo del Mundial 2017. No hay sorpresa. Es Valtteri Bottas, el primer candidato desde el pistoletazo inicial. El anuncio del finlandés provocó una cascada de movimientos en la F1, sincronizados cual reloj suizo. Felipe Massa, que se había retirado entre lágrimas, regresa a Williams a suplir a Bottas en un adiós efímero de apenas un mes y medio. Y Pascal Werhlein, el alemán que aspiraba al volante de Rosberg por su nacionalidad y su juvenil pujanza, se marcha a Sauber cedido por la escudería germana.

Materializado el fichaje de Bottas desde hace semanas, Mercedes se divirtió ayer por la tarde con varios tuits juguetones en las redes sociales que trataban de mantener un suspense falso. A media tarde, Bottas apareció en la fábrica de Brackley (Inglaterra) en compañía de Toto Wolff, el jefe de Mercedes y accionista de la escudería teutona de F1. Wolff ha sido el principal mentor del finlandés. Comparte con el expiloto Mika Hakkinen la propiedad de una empresa de representación en la que están varios pilotos de diversas categorías, Bruno Spengler, Alexandre Premat o Valtteri Bottas.

Conflicto de intereses

Wolff aseguró ayer, en declaraciones a Sky Sports, que ha abandonado la gestión de los contratos personales y profesionales de Bottas después de su firma por Mercedes. «Sería un conflicto de intereses estar involucrado en la representación de un piloto y ser a la vez su jefe en el equipo», adujo.

Tal vez esa ligazón entre el máximo responsable de la escudería y el nuevo tripulante del mejor coche de la parrilla –ha conquistado los tres últimos títulos de la F1– pueda ser la explicación al desembarco de Bottas en Mercedes. «Se me han ofrecido todos los pilotos de la Fórmula 1, menos Kvyat y Raikkonen», exclamó Wolff a las pocas horas de la renuncia de Rosberg. Y la elección es Bottas. No Sebastian Vettel, Fernando Alonso, Max Verstappen, Daniel Ricciardo, Kimi Raikkonen o cualquier otro de los pilotos consagrados en la Fórmula 1. Bottas, que ha mostrado solvencia, cabeza y buenas manos en sus tres temporadas en Williams, no ha ganado ninguna carrera y ha escalado nueve veces al podio.

«Es modesto, humilde y trabajador», lo presentó Wolff en la factoría de Mercedes en Inglaterra. «Y es muy rápido como piloto», añadió. «Mi objetivo es conseguir el mayor número de puntos posibles ya en la primera carrera», se expresó eufórico Bottas, quien fue comedido al referirse a su nuevo compañero, el terrible Lewis Hamilton. «Vamos a formar una pareja muy fuerte. Le respeto como piloto y como persona. Siempre ha sido una referencia para mí».

El tráfico de fichas ha generado la más corta retirada de la historia. Después de catorce campañas en la Fórmula 1, Felipe Massa solo se marchó durante cincuenta días. Regresa a Williams. El millonario contrato del operador de televisión O Globo obliga a que siempre haya al menos un piloto brasileño en la Fórmula 1. Y este deporte-negocio se había quedado sin habitantes del país.

Unas horas antes, el último componente del puzzle, Pascal Werhlein –piloto de la órbita Mercedes y que era un aspirante a sustituir a Rosberg– le había quitado la silla en Sauber al brasileño Felipe Nasr. Por este motivo, Massa vuelve a ejercer su oficio. «No he perdido mi entusiasmo por las carreras y estoy motivado para volver a pilotar».

Ver los comentarios