Adrian Newey se aleja de Red Bull

Red Bull no funciona en 2015. No es el equipo con pegada del año anterior y se halla a varios mundos del coche que arrasaba a la competencia en 2014 y cursos anteriores. No se parece nada. Los ejecutivos y sabios pensadores de la escuadra energética le echan la culpa al motor Renault, pero las solventes prestaciones de su filial Toro Rosso exponen a las claras que el propulsor no es el único elemento que falla. Tal vez el gradual alejamiento del ingeniero Adrian Newey tenga mucho que ver en su actual estado de parálisis.

Newey ha dado un paso atrás en Red Bull y su intención es alejarse poco a poco de la Fórmula 1. La escudería que antes apabullaba con Vettel ha contratado a Rob Marshall como director del departamento de diseño del coche y Newey ha encajado en esa estructura.

Pero solo funciona al cincuenta por ciento. Dedica la mitad de sus esfuerzos a la vela.

Newey ya trabaja en el «Red Bull Advanced Technologies», un proyecto ambicioso que tiene como objeto desplegar las alas de Red Bull enla Copa América de Vela de 2017. Newey, al fin y al cabo, es ingeniero aeronáutico y su pasión de toda la vida son los fórmula 1 del mar.

El ingeniero que sepultó las aspiraciones de Fernando Alonso en su ciclo de Ferrari ya solo acude a la mitad de las carreras de F1 en el presente curso y, reservado como es, nadie sabe lo que piensa hacer en el futuro inmediato. Pero parece claro que se orientará a la vela. Al mismo barco se ha subido Martin Whitmarsh. El ex patrón de McLaren ya trabaja codo con codo con Newey.