Vuelta a EspañaLos repescados toman la carrera

Drucker se impone al sprint al pelotón de velocistas que fueron readmitidos en la etapa de Formigal

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Difícil solución tiene el problema. ¿Cómo se hace una carrera sin ciclistas? En Peñíscola ganó uno de los 93 repescados, Jean Pierre Drucker, en la infernal etapa de Formigal que reventó Contador y que llegaron fuera de control. Cuestión de ética, tal vez, y de principios para cumplir con el trabajo sin ampararse en la masa. La organización de la Vuelta se vio obligada a recuperar a todos los corredores que fueron eliminados por Contador y, como estaba previsto en una jornada de descenso hacia el mar, venció uno de ellos.

La Vuelta fue un hervidero de propuestas sobre el tema en cuestión: ¿Qué hacer con los rezagados que buscan el cobijo de un gran grupo para no ser eliminados? Un día de sanción sin posibilidad de disputar la victoria, dicen unos; quitar maillots a los penitentes; expulsarlos directamente...

Propuestas de todo pelaje frente a la comprometida decisión de jueces y organizadores. ¿Se puede y se debe expulsar a la mitad del pelotón?

Asunto para la polémica ciclista, sin acritud ni crispación, en una Vuelta que avanza hacia su epílogo. Camino de Peñíscola triunfaron los secundarios, los sprinters, esa etnia a la que el espectáculo le da la espalda. No gustan las etapas llanas, sin alicientes y una «volata» para sentenciar.

Bennati trató de quebrantar el orden con un gran ataque en los últimos kilómetros. Y casi tiene éxito el compañero de Contador, encendido como está el Tinkoff en esta última semana. Le cazaron a cien metros para satisfacción del holandés Drucker, que el día anterior reservó fuerzas en Formigal.

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