El declive de los españoles

La lenta decadencia del ciclismo español se va plasmando en síntomas. Durante el último Tour, solo trece corredores integraban el pelotón hispánico en un goteo de escasez que empieza a alarmar. La intervención descollante de Mikel Landa no escondió la realidad: fue el peor Tour español de la era moderna. Ningún triunfo de etapa, ningún ciclista en el podio y solo un equipo en la pelea (el Movistar). La Vuelta no ha invertidola tendencia. Se han disputado siete etapas y ha habido pleno de victorias extranjeras. El esloveno de 22 años Matej Mohoric venció en Cuenca.

Las probabilidades decrecen cuando se impone la escasez. Solo dos equipos españoles disputan la Vuelta (Caja Rural y Movistar) porque no hay más. A la espera de que la cantera ciclista de Contador dé el salto al profesionalismo, no hay más en el panorama. Los corredores juveniles no encuentran un ñugar donde trabajar, las escuelas ciclistas cada vez tienen menos clientes y las consecuencias llegan de esta manera. Siete etapas y siete victorias extranjeras.

Camino de Cuenca se montó una excursión de fugados, en la que no había mayoría de españoles (Rojas, Maté y Reis). Llegados al Alto del Castillo en la Ciudad de las Casas Colgadas, Rojas intentó seguir el paso de Mohoric en la ascensión por el estrecho carril bien asfaltado del empedrado, pero le faltó fuelle para contener el aliento en el descenso. Se marchó Mohoric y no volvió a verlo hasta la meta.

Por detrás hubo tregua. Tranquilidad en el grupo Sky , toda vez que si Contador no se mueve, nadie lo hace en el pelotón.