Cuando Lopera salvó el trofeo

Entiendo que lo más positivo en nuestro Cádiz CF de los últimos días gira en torno a las manifestaciones de Servando confirmando en nombre propio y de sus compañeros un entendimiento total y absoluto con el presidente de la entidad. Y digo esto por aquello de los interesados de turno que solo abogan por el ‘salvador de salvadores’, quien debiera comenzar por salvar su propia casa, que roza el coma profundo, antes de dividir al cadismo, que tiene mayoría de edad y lleva demasiados palos recibidos a lo largo de su historia.

En lo deportivo, a mejorar las últimas actuaciones que se puede y mucho y hay material para ello. Esta temporada no gozamos, al menos de momento, de esos delanteros que suman sus goles a pares pero sí de un equipo que marca aunque se repartan los beneplácitos futbolistas de distintas líneas como Josete, Fran Machado o Servando, que llegó a marcar en Copa del Rey.

Dicho esto, me dirijo directamente a aquellos que poco agradecen los gestos de una entidad que les hace ver fútbol gratis y en cómodas butacas, que no todo el mundo goza de ellas aun pagando como abonados, en un gesto de reconocimiento a un pasado más o menos cadista.

A ellos, que nada positivo ven de los gestores actuales, les recuerdo que en el Coliseo romano quienes ocupaban las primeras filas para ver el espectáculo de los gladiadores eran los considerados de clase alta, los senadores lo hacían en bancos móviles sin respaldo y las localidades del ‘pódium’, las más cercanas al espectáculo, solo se ocupaban por el Emperador y su familia. Por ello me pregunto, fútbol gratis, comodidad a raudales y la pregunta del millón ¿azafata y cojín incluido? Miremos de dónde venimos, que no nos vendría mal bajar del pedestal en el que un día nos colocaron.

De años atrás y aprovechando que nos visita el filial bético, recuerdo la XLVI edición del Ramón de Carranza. Agosto del año 2000. Ruiz De Lopera fue parte salvadora de un Trofeo que corría riesgos de desaparición. Gracias al dirigente del equipo verdiblanco, el considerado mejor Trofeo del Mundo salvaba la cabeza. Que se sepa el Real Betis participó de forma desinteresada.

El equipo bético junto a nuestro Submarino se disputaba esa Edición a un solo partido. Ganaron los verdiblancos 3-0 y seguimos adelante. Nunca podré olvidar aquel agosto del 2000. Tuve la suerte de pregonar el Trofeo de Trofeos, y eso jamás lo olvidará un humilde comunicador.

Hoy el inexorable transcurrir del tiempo nos trae un Cádiz-Betis B que pasan por extremos clasificatorios en la tabla. Partido trampa como dicen los técnicos. Debemos ganar, que nadie lo olvide.