2017, un año para asentarse

Nuevo año y nuevas ilusiones. 2017 debe servir al cadismo para asentarse en la división de plata e ir consolidándose en la parcela económica. Un club como el nuestro, que hace sólo cuatro temporadas estaba prácticamente en quiebra y al borde de la desaparición, emergió a tierra, como todo submarino que se precie, y hoy tiene ante sí uno de los proyectos más ambiciosos de su historia.

Desde Vizcaíno y Pina, pasando por técnicos, futbolistas, empleados y hasta simpatizantes, pensamos que este año que comienza será decisivo para el devenir de los nuestros. Tenemos un pedazo de estadio, aunque necesite de pequeños retoques; disponemos de unos dirigentes que saben lo que tienen entre manos; un plantel y unos técnicos que a día de hoy rozan el notable en su trabajo; y eso sí, una de las mejores aficiones de este país llamado España.

Son ingredientes suficientes para soñar en un año que comienza, y que lo hace con los mejores augurios tras un paréntesis que obligado por la Navidad ninguno queríamos.

Y será en Elche, ciudad de las palmeras por excelencia, y donde nuestro equipo logró uno de los ascensos más sonados de su historia, donde iniciemos una nueva singladura. El Martinez Valero, muy cercano a los terrenos donde estuvo ubicado el viejo Altabix, será un bonito escenario para rememorar tiempos pasados.

Mis años en la radio me hacen recordar a un histórico locutor con el que tuve la suerte de compartir minutos cada vez que visité el estadio ilicitano. Hablo de Santiago Gambín, un maestro del micrófono que en Elche hizo historia. También hice amistad en los últimos años con Pepe Moraga, gran compañero al que sintonizo muchos domingos. Recuerdos que me vienen a la mente, porque el trato en Elche siempre fue exquisito.

Reiniciar la temporada con buen pie lejos de casa sería importante. Considero que no regresar de vacío ya es bueno. Si tenemos presente que posteriormente tendremos doble cita en Carranza, un punto este domingo nos puede servir de mucho. Cervera trabaja a destajo y a buen seguro que sabe cómo jugarle a los ilicitanos. Por cierto, en las filas del Elche anda Josete, que en Cádiz tuvo altibajos que le llevaron a una salida para muchos inesperada. Eso sí, dejó amigos en la Tacita por tratarse de un futbolista afable y siempre dispuesto a atender a los medios, que no todos pintan igual, y eso se agradece.

Por último, creo acertada la decisión técnica de pasar al filial a Gastón del Castillo. Se veía venir. Seguro que este futbolista puede ofrecer mucho más de lo visto hasta ahora. En el primer equipo no cuenta con minutos y en el b puede tenerlos. Su aportación con los jóvenes valores servirá a Cordero para ver su evolución. Si el futbolista da lo que de él se espera no tardaremos en verlo con la primera plantilla. Tiempo al tiempo. El salto decisivo depende única y exclusivamente de él.