Cádiz CF

Nuevos tiempos

La creación de la LFP y la irrupción de las televisiones modificaron radicalmente el panorama futbolístico

Pepe Reyes

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El LXV Trofeo Carranza se emitirá en directo por televisión.

Que el mundo ha sufrido una acelerada y profunda transformación en las últimas tres décadas es una realidad tan palpable y abrumadora que apenas ofrece posibilidad de discusión. Todos los ámbitos de la vida se han visto arrastrados por esta vorágine de usos renovados, caudaloso torrente que todo lo convierte en efímero y perecedero, donde cualquier cambio, recibido como la definitiva vuelta de tuerca que ofrece la modernidad, enseguida se convierte en algo obsoleto y olvidado.

El fútbol, como elemento vertebrador de la sociedad y pieza clave de la paz social en tantos países, no ha sido ajeno a estos vientos imparables de la transformación. Las actuales sociedades anónimas deportivas nada tienen que ver con los antiguos clubes de fútbol, cuyo funcionamiento y manera de proceder hoy nos resulta tan distinto, lejano y hasta pintoresco. Sólo han pasado veintisiete años de aquella obligada y traumática conversión en S.A., pero desde entonces todo ha cambiado de forma tan acelerada que cuanto ocurría con anterioridad pareciera ya como extraído de un viejo documental de ignoto costumbrismo o de lo más hondo de un baúl de añejos daguerrotipos. Los presidentes y directivos solían ser personajes conocidos y semi acaudalados de la ciudad, que profesaban tan sincero cariño a los colores de su equipo como ansias de protagonismo y de notoriedad. Las asambleas de entonces, tensas y tumultuosas, ofrecían gran parecido a las acaloradas reuniones de cualquier comunidad de vecinos actual. Toda la actividad se impregnaba de un carácter cercano, personalista, artesanal, castizo.

La economía de los equipos se sustentaba casi exclusivamente en lo recaudado en taquilla y el apartado de “ingresos atípicos” constituía un montante nimio o inexistente. Pero la creación de la LFP y la irrupción de las televisiones modificaron radicalmente el panorama. Lo que se precisa ya son empresas solventes, vengan de donde vengan, que estén dispuestas a invertir con fuerza en un equipo para convertirlo en un club fuerte y poderoso. Por eso, constituiría una gran noticia para el cadismo que los Vizcaínos o Pinas que nos conducen, aparte de entenderse, se hiciesen millonarios con el amarillo y azul.

Noticias relacionadas

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación