CÁDIZ CF

Aitor García

Los méritos reiterados del extremo onubense sirven para solicitar su titularidad en el Cádiz CF

Pepe Reyes
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Aitor García, el revulsivo de este Cádiz CF.
Aitor García, el revulsivo de este Cádiz CF.

Un postrero disparo de Aitor García, certero, potente, fabuloso, volvió a rescatar al Cádiz CF de la inminencia de la derrota en La Romareda. Y no es la primera vez, precisamente, que esto sucede a lo largo de la temporada, pues importantes y abundantes son los puntos que el equipo ha sumado mediante la ‘in extremis’, agónica, acción salvadora de un inspirado Aitor.

Extraordinario mérito el que se debe reconocer a este jugador, si se tiene en cuenta que apenas ha contado como titular en las alineaciones de Cervera, hasta el punto de que cuesta bastante recordar el caso de algún futbolista que haya aportado tanto a un equipo con tan escasos minutos jugados. Esos breves instantes finales en los que el onubense irrumpe en el césped como revulsivo desesperado, a cuya salvadora inspiración, en forma de colosal lanzamiento, quedan relegadas las esperanzas de una carta última y ganadora.

Bien merecería, por tanto, gozar de mayor asiduidad en los onces iniciales, circunstancia que colisiona con el prototipo de juego que ha establecido Álvaro Cervera, en el que la mayor baza ofensiva consiste en la incursión rauda y sorpresiva por las bandas. Extremos puros como Alvarito y Salvi, que buscan el desborde por velocidad y el centro desde la línea de fondo con su pierna hábil, se configuran como los hombres de cualidades más adaptadas a este sistema.

Aitor, que suele partir desde el ala izquierda para encontrar en el interior zonas de pase o disparo, necesitaría un contexto diferente para explotar sus condiciones, una forma distinta de buscar la espalda a la defensa rival. Probaturas ocasionales, en las ubicaciones de exterior derecha o mediapunta, no arrojaron los resultados deseados. Por lo que la presencia de este jugador entre los once elegidos obligaría a situar a Álvaro García en otra ubicación de la delantera, variable ésta bastante factible y felizmente avalada por situaciones precedentes. Y hasta cualquier solución, por innovadora que parezca, sería correcta antes que contradecir esa máxima futbolística que proclama que los méritos reiterados de un futbolista han de ser recompensados con la titularidad.

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