Cádiz CF

Vizcaíno quiere cargarse a Cordero

La guerra entre el presidente y Quique Pina está a punto de cobrarse un muerto que vale su peso en oro

Alfonso Carbonell

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Juan Carlos Cordero, en una imagen de archivo, junto a Manuel Vizcaíno.

La guerra entre Pina y Vizcaíno está a punto de cobrarse una nueva víctima. Al abogado que metió en el club Pina cuando era consejero delegado, Enrique Labrador, le va a seguir otro que sin duda hará tambalearse los cimientos de un club al que esta nueva víctima ha ayudado a ingresar cerca de ocho millones de euros. Un trabajo inmaculado que, sin embargo, no se ve de la misma manera por el presidente Manuel Vizcaíno, que medita desde hace unas semanas cargarse al que es la mano derecha de Quique Pina, el director deportivo Juan Carlos Cordero.

El rumor ha pasado a convertirse en secreto y en el entorno más cercano del Cádiz CF raro es el que no se huele algo esta semana. Vizcaíno quiere cargarse a Cordero desde hace tiempo y prueba de ello es que el presidente ha enfriado más si cabe la relación que tiene con su responsable del área deportiva, del que hasta que no se ha enfrentado a él directamente a cuenta de la mejora de su contrato siempre se vanagloriaba de llevar un contacto permanente con él. De hecho, no era raro verlos a los dos en  algún entrenamiento en El Rosal departiendo amigablemente pese a la guerra que el sevillano mantiene con el socio y amigo de Cordero.

Pero el caso es que la relación se ha congelado. Este mismo fin de semana, en Palma, ambos viajaron con el equipo. La tensión existente entre los dos es palpable y hasta los jugadores se han podido percatar de ello. Por su parte, Álvaro Cervera no termina de creerse lo que en breve puede ocurrir. Y es que el entrenador del Cádiz CF mantiene una fluida relación con el director deportivo. De hecho, puede que sea Cordero con el único que habla de fútbol dentro de la ciudad deportiva.

No es noticia hablar del carácter introvertido y huraño de un entrenador que lleva el vestuario con mano de hierro aunque sin alzar la voz salvo en contadas ocasiones. Pues bien, si la mano dura de Cervera aún no se ha dejado notar de forma notable es gracias a la mano izquierda de un director deportivo que comulga con las ideas del entrenador, si bien hace lo posible por no llevarle la contraria por el bien del interés colectivo. Y es que no solo los cerca de siete millones y medio de euros que ha ingresado en concepto de traspasos en las arcas del club está en el haber de Cordero, también el trato que dispensa a jugadores y cuerpo técnico y por el que apenas han salido fuera del vestuario mucho de los trapos sucios que ha habido a lo largo de estos años y desde que Locos por el Balón tomó mando en plaza.

Pues bien, parece que la intachable hoja de servicio de Cordero al frente de la dirección deportiva del Cádiz CF es papel mojado para un presidente que se ha enrocado en una decisión que afecta de lleno a Juan Carlos Cordero; su contrato. Bueno, mejor dicho, el contrato que le firmó en noviembre del año pasado el que entonces era consejero delegado de la entidad y responsable del área deportiva, Quique Pina. En dicho papel firmado por ambos pero desautorizado por un Consejo de Administración en manos del presidente, a Juan Carlos Cordero se le aumentaba el sueldo, que estaba en 150.000 euros anuales, en 75.000 euros. Una paga que, al margen de opiniones mundanas, según los entendidos sería acorde a lo que gana un director deportivo 'top' de Segunda. Y desde luego, por lo que ha fichado y vendido Cordero estos años, parece que el Cádiz CF tiene uno de estos en sus oficinas.

Pero lo que queda claro es que para Vizcaíno Cordero no es un director deportivo 'top'. Ya lo dijo esta semana en los micrófonos de la cadena Cope cuando se le dijo que valorase al murciano. "Es un buen director deportivo", dijo con sequedad tras varias preguntas en las que se le 'pedía' que aumentara el énfasis a, aunque sea, 'gran' director deportivo. Pues no, el sevillano se quedó en "buen". Matices que dicen cosas, muchas cosas. Prueba de ello es que no le ha subido el sueldo y se lo ha dejado en lo que puede cobrar un director deportivo del montón, de clase media, para que todo el mundo lo entienda.

Antes esto, Cordero se ha negado. Cree que no es merecedor de este trato tras cuatro años al frente de la dirección deportiva de un club que gracias a sus gestiones está cada vez más cerca de Primera así como de liquidar la deuda. Tal es el enfado de Cordero que ha demandado a la entidad por incumplimiento de contrato y es a eso precisamente a lo que se va a agarrar Vizcaíno para argumentar su despido, que podría caer esta misma semana antes de la visita copera a Tenerife.

Antes de la demanda, Cordero ha querido llegar a un acuerdo con el club por medio de dos actos de conciliación pero hasta dos veces se ha negado un Vizcaíno que espera al murciano en los juzgados tal y como dijo en la Cope esta semana. "El contrato de Cordero se resolverá según ley. Y hasta ahí pienso hablar de este tema", manifestó visiblemente indignado.

Así están las cosas en el Cádiz CF. Con el director deportivo en la picota y un presidente que, en su papel, alegará para explicar el despido que no puede mantener en el club a un empleado que se dedica a demandar a la entidad.

Nuevo capítulo en una guerra entre Pina y Vizcaíno que volverá a dejar un nuevo muerto que tan solo espera la llamada.

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