Cádiz CF

Sporting-Cádiz CF (0-3) ¿Qué hay de nuevo, amigos?

Los goles de Garrido y Álvaro García confirman la mejoría de un equipo que volvió a ganar medio siglo después en El Molinón

Alfonso Carbonell

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Los jugadores celebran un gol ante el Sporting en el partido de ida.

Han vuelto y se han metido de lleno de nuevo en la lucha por el asunto. Los de Cervera han recuperado su mejor versión. Han sumado nueve puntos de nueve disponibles y lo que es más importante,, lo han hecho bajo la fórmula que tanto ha dado y que tanso puede seguir dando. Partido inmaculado de los cadistas, que vuelven al grupo de los privilegiados y donde ya le vuelven a mirar como una seria amenaza. ¿Qué hay de nuevo, amigos? El Cádiz CF ha vuelto. Y lo ha hecho con todo, con todos y un estadio que hace mucho ruido.

Cuando un equipo sabe de las dudas que se sufren en un sitio no tiene otra que buscarlas. Cuando un equipo se sabe con la confianza y la moral necesaria para decirle al contrario que está mejor que él no tiene otra que mostrarla desde el primero momento. Eso les dijo Cervera a los suyos y eso hicieron con un Sporting que nunca estuvo a la altura de un Cádiz CF que volvió a ganar en un campo donde no lo hacía desde hace 49 años.

Salió el Cádiz CF con empaque y confianza. Salió bien y decidido. Y eso se pudo ver desde bien pronto. Desde justo cuando el balón echó a rodar y se comprobó como los de Cervera salieron con el paso firme y las líneas adelantadas buscando la sangre que se olía desde hacía tiempo en El Molinón. El primero en encontrarla fue Salvi, que con su habitual desparpajo inicial en apenas siete minutos ya había enviado dos balones al primer palo tras dos carreras por su banda. En la primera no llegó bien Alvarito y en la segunda fue Carrillo el que con un taconazo suave sumaba el primer disparo a puerta de los gaditanos.

Como el lunes pasado en Carranza ante el Reus, Cervera adelantó a su equipo impidiendo la salida clara de balón de un Sporting al que le comen las dudas pero que tiene calidad arriba tal y como se apreciaba cada vez que el balón le llegaba a Santos o Rubén García. Precisamente, fueron los que intentaron surtir de balones a Stepovic pero el primer cabezazo del balcánico salía desviado en una jugada en la que se lesionó Carpio. De nuevo el fantasma de las lesiones se le aparecía al Cádiz CF en el peor momento. El lateral salmantino, todo garra, intentó superar el dolor, pero no hubo manera y tras cinco minutos manteniéndose cojeando pidió el cambio por Marcos Mauro, que se situó en el centro de la defensa desplazando al lateral al polifacético Servando.

No varió mucho el asunto. De hecho, el Cádiz CF pudo adelantarse tras un magnífico pase al hueco de Álex a Salvi, pero el sanluqueño llegó forzado y cegado acabando la jugada con un disparo a las manos del portero y sin ver a Carrillo, que llegaba por detrás completamente solo.

Imponía su sello el Cádiz CF y se imponía en el juego. A los veinte minutos volvió a intentarlo y cerca estuvo de lograr adelantarse tras un centro de Servando al corazón del área que fue bajado con el pecho por Salvi para que Carrillo chutase con intención aunque encontrándose en su camino un zaguero sportinguista. Córner. Para la esquina que se dirigió José Mari. Y desde allí el roteño puso un balón magnífico a la cabeza de Garrido, que aparecía solo para cabecear a gol el primer y merecido tanto en una réplica del gol que 'encarrilló' la victoria ante el Reus en Carranza.

El Sporting contestó al gol con una internada de Santos, que tras dejar atrás a Servando disparó a puerta encontrándose con el gigante Cifuentes. Consciente de la debilidad que suponía Servando en el lateral, los locales basaron sus ataques por su banda, pero allí que apareció Álex para echar un cable a su compañero.

Los asturianos se acercaban al área de Cifuentes con cierta asiduidad pero sin excesivo peligro. Entre tanto, cada vez que el Cádiz CF pisaba campo contrario amenazaba con abrir la herida. En una de ellas, Carrillo se la jugó desde lejos con un derechazo con intención que se marchó fuera despreciando las alternativas que tenía en sus bandas con Alvarito y Salvi. No estuvo mal lo que hizo pero pudo estar mejor. Ese disparo del murciano enfrió el choque aunque de nuevo los locales se acercaron gracias a un centro de Santos que cabeceó sin fuerza Scepovic para que detuviese de nuevo un seguro Cifuentes.

No tenía otra el Sporting de echarse arriba desde el comienzo de la segunda parte, pero esos primeros minutos supo el Cádiz CF contenerlos, que si ya al descanso pudo escuchar los pitos del Molinón a su equipo volvió a apreciarlos en cuanto los de Paco Herrera perdían un balón.

Viendo Paco Herrera que por bandas apenas creaba peligro, sentó a Rubén García para meter entre líneas a Carlos Castro. Achuchaba el Sporting, que ya por el centro, ya por la banda, metía balones que defendía bien la zaga cadista liderada por un imperial Mikel Villanueva.

El Cádiz CF se replegaba por momentos confiando en sus extremos. Y no hacía del todo mal porque en una nueva y exquisita internada de Salvi, con caño incluido a un defensor, pudo hacer daño pero el pase atrás del '7' fue interceptado por Barba cuando Carrillo ya armaba la pierna. Pero si no fue en esa, sí fue en la siguiente. Salvi, otra vez Salvi, cogía el balón pegado a la cal. Condujo la pelotita por su alambre, la enseñaba a sus contrarios, la escondía y finalmente la soltaba al primer palo para ver como Alvarito, con la diestra, conseguía el segundo para un Cádiz CF que volvía a tener las mejores sensaciones.

El Molinón, donde el Cádiz CF no ganaba desde el 68, se terminaba de enfriar y se indignaba con los suyos. Para colmo, Herrera tiraba la toalla y en vez de sacar un delantero se preocupaba por la imagen y contuvo a los suyos para que no le hicieran un traje. Pero daba igual, el Cádiz CF, y muy especialmente Salvi, estaba tan enchufado que casi consigue el tercero después de un disparo por banda zurda que se fue desviado y que pudo ser rematado en boca de gol por un Álex que no esperaba esa magnífica ocasión que se le presentó.

Lo intentó a la desesperada el Sporting en los últimos minutos pero la zafa cadista apenas daba opciones. Además, cada vez que veía a los suyos pasarlo algo regular, Cervera aprovechaba los dos cambios que tenía en la recámara para parar más aún un partido al que le ponía la guinda el tercero de Barral, que pese a ser pitado no celebró su gol.

Los tres puntos se venían para Cádiz CF en un estadio donde no se ganaba desde hacía 49 años. Ya ya era hora, por otro lado.

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