Cádiz CF

«Este es un premio que no nos vale con jugarlo, hay que echarle huevos»

Las palabras de Servando antes del encuentro y el corrillo final de todo el equipo, síntomas de un grupo unido por el ascenso

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Toda la plantilla del Cádiz CF muestra su unión al finalizar el partido
Toda la plantilla del Cádiz CF muestra su unión al finalizar el partido

Una piña sin fisuras, así se muestra el vestuario del Cádiz CF en una fase de ascenso que ha arrancado con un resultado inmejorable para los amarillos venciendo al Tenerife con el golazo de Ager Aketxe. El primer paso en el camino ya está dado, el andar ha comenzado por una senda que todo el cadismo espera sea de cuatro etapas.

Superada la primera ante un rival al que el conjunto de Cervera sobrepasó claramente en el terreno de juego, la mirada de todo la plantilla amarilla está puesta en el choque del domingo en el Heliodoro Rodríguez López. Un encuentro que será duro pero al que el Cádiz CF llega en plenitud, con un resultado positivo pero algo mucho más importante: la unión de un equipo que cree a pie juntillas en las directrices de su entrenador y que está totalmente comprometido con la causa.

El final del partido ante el Tenerife en Carranza dejó sin duda una de las imágenes más bonitas de la noche. Todo el equipo, incluido cuerpo técnico, abrazados y formando un corrillo conjurándose para el choque de vuelta y en la lucha por un ascenso a Primera que puede ser un éxito tremendo para el conjunto gaditano.

Servando lo muestra antes del encuentro: "Este es un premio que no nos vale con jugarlo, hay que echarle huevos". Las palabras recogidas por Movistar minutos antes del inicio del encuentro palpan la intensidad y la ilusión con la que estos días se vive en el vestuario amarillo.

Una unión que también se ve por ejemplo en uno de los mejores jugadores del Cádiz CF, el goleador Alfredo Ortuño. Su suplencia de ayer, una sorpresa para todos incluido él mismo, ha sido asumida por el propio jugador de tal manera que fue el primero en celebrar el gol de Aketxe en la banda mientras calentaba, al igual que festejó como uno más la victoria amarilla ante los chicharreros.

En una situación poco habitual para Ortuño, el ariete de Yecla volvió a demostrar, tal y como hizo hace dos semanas cuando fue sustituido ante el Elche, que el lazo que le une a este Cádiz CF es tan fuerte que no hay roturas en un vestuario que cree más que nunca en la posibilidad de alcanzar un objetivo y un sueño que a día de hoy ya ha superado la primera etapa del camino.

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