Claudio rompe filas

‘¡Roooooompaaaaaan filas!’. Algo así ha ordenado el sargento de hierro tras un liviano entrenamiento celebrado el pasado domingo en la ciudad deportiva de El Rosal, un día después de la victoria ante el Villanovense en el último partido de la Liga regular celebrado en el Ramón de Carranza. Los jugadores del Cádiz están disfrutando desde el domingo por la mañana hasta el próximo miércoles de unos días de descanso previos al trámite ante el Arroyo del próximo domingo y, lo más importante, a la semana en la que se comenzará a preparar el partido de ida del ‘play off’ de ascenso. Todo eso, claro está, si la huelga lo permite. Porque como ya dijo en su día Claudio Barragán, el planteamiento «seguirá siendo el mismo que teníamos» hasta que no se demuestre lo contrario.

El entrenador de Manises tiene claro que por delante queda lo más importante. Y sabe que todo cuanto haga ahora para contentar a los suyos, mejor podrán responder cuando llegue la hora de las exigencias. No es nuevo decir que el sargento de hierro, Claudio Barragán, tiene su corazoncito. Igual que advierte y abronca a los suyos cuando las cosas están mal hechas, también es el primero en felicitarlos cuando cumplen. Por suerte, en su etapa al frente del banquillo gaditano se ha visto más veces la cara amable de un entrenador que ha levantado el ánimo de un equipo que no terminó de confiar en su antecesor y de una afición a la que ha vuelto a unir tras la división permanente que se vivía en la grada con Antonio Calderón.

Con el campeonato del Grupo IV ya en el bolsillo desde hace semanas, Claudio ha concedido dos días de descanso a su tropa tras convocarla el pasado domingo en El Rosal en lo que fue una sesión de recuperación para los que jugaron ante el Villanovense. Realizada ésta, el sargento rompió filas y citó a su tropa para mañana miércoles, día en el que se comenzará a preparar el partido de ida de ‘play off’ sin olvidarse del trámite que espera este domingo en tierras extremeñas.

Precisamente, el partido en Arroyo de la Luz que cerrará este domingo por la tarde la temporada regular –si la huelga finalmente no se convierte en realidad–, es algo que no preocupa en demasía al cuerpo técnico, que como es obvio reservará a sus jugadores más importantes para evitar lesiones de última hora. Es cierto, los resultados están ahí, que el once de Claudio siempre ha competido con intensidad, pero todo indica que este domingo en el Municipal del campo del Arroyo, de césped artificial, y ante un rival que necesita imperiosamente la victoria para pelear la permanencia las cosas no serán igual. Aunque Claudio ha comentado a la prensa que irá a por la victoria, como siempre, no es menos cierto que medita alinear a canteranos en un partido donde la victoria es no tener lesionados. Tampoco alineará a Garrido y Andrés Sánchez, ambos a una tarjeta de la suspensión.