Cervera recela de la racha negativa del Oviedo

La semana ha sido dura. Desde el sábado pasado que se perdió en Reus hasta el pasado martes que se ganó al Numancia. Y este domingo, otros 90 minutos para un equipo que "está físicamente cansado", dijo hoy al término del entrenamiento Álvaro Cervera.

Lógicamente, no hay excusa. Porque si cansados están los amarillos más lo deben estar los asturianos, que jugaron ayer su partido de la jornada, precisamente, ante el Reus. La semana ha sido tan intensa que el cuerpo técnico decidió parar a mitad de la semana tal y como explica Cervera. "Tuvimos que parar ayer, pero también estamos contentos por la victoria del martes. Al jugador lo que le gusta es jugar partidos y entrenar pero eso sí los partidos cargan el doble que los entrenamientos".

Si hay algo que sorprendió del pasado martes ante el Numancia fue que el Cádiz CF de Cervera no se comportó como suele acostumbrar desde los gloriosos 'play off' de ascenso. Una señal que es hasta cierto punto normal para Cervera. "Cuando ves este tipo de partidos te fijas en cómo se desenvuelven los jugadores, los encuentros no se parecen", dijo para restar importancia a la primera parte desastrosa que jugó el Cádiz CF ante el conjunto soriano.

Hay que mirar al futuro y este domingo espera el Oviedo, "un equipo con las ideas muy claras", comenzó diciendo Cervera, que también tuvo palabras para su entrenador. "Hierro está tranquilo y confía en su estilo".

Y si el entrenador malagueño del Real Oviedo está confiado, como no debe estar Cervera, mucho mejor después de sumar los tres puntos el pasado martes en Carranza, a diferencia del Oviedo, que ayer vio como el Reus le birlaba en el minuto 95 la victoria. "Tenemos que estar preparados para jugar ante un gran equipo que hizo una buena temporada el año pasado y que viene de perder", dice Cervera, siempre, tan receloso de los equipos que vienen de perder como ya ha dicho unas cuantas veces. "Cuando juegas contra un equipo que viene de caer derrotado está más cerca de volver a ganar. O cuando viene de ganar está más cerca de perder, pero porque no hayan ganado ayer no van a venir en peor situación", argumentó en lo que viene siendo una tesis más sensorial que deportiva pero que, en todo caso, resulta una verdad como un templo. A la derrota de ayer en el Nuevo Carlos Tartiere se le une el 2-1 encajado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe hace dos jornadas.

Y de una norma no escrita a otra, esa que dice que ganar dos partidos seguidos en casa es harto complicado. Cervera lo ve así: "Hay que tener cuidado porque cuando se juegan dos partidos en una semana es difícil ganar o perder ambos. El Oviedo tiene armas para ganarte y sin hacer un buen partido también son capaces de ganar".

La victoria ante el Numancia llegó a pelota parada, una suerte que el conjunto azulón trata muy bien. "Cuando Susaeta está en el campo cualquier balón parado es muy peligroso. Tenemos que saber cómo defenderlas. Cuando vas a los partidos vas preparado".

Su equipo sumó los tres puntos ante el Numancia, sin embargo, la lectura que se hizo del primer tiempo fue nefasta. Su once incluía varios cambios que no resultaron. Por eso, unido a la acumulación de minutos, se vaticinan cambios para este domingo. "Siempre piensas en cambios en algunas posiciones pero en algunos casos no los podemos hacer. Por mi gusto sí haría cambios, el equipo debe refrescarse pero luego hay que analizar el partido y sacar un partido competitivo. Si es mejor con gente descansada, perfecto, pero sino pues se hará con jugadores con más minutos".

La idea de Cervera y sus jugadores no es otra que ligar una victoria que dé más tranquilidad si cabe al entorno y al club. No será fácil, por supuesto. "Venimos de ganar y sabemos que sumar puede ser bueno pero para ellos quizás eso no les vale porque vienen de perder. Ellos manejan bien la pelota. Nosotros no somos un equipo que le dé facilidades al contrario y si podemos jugar la pelota lo haremos", sintetizó.

Cervera se refirió al gran debe del Cádiz CF el pasado martes ante el Numancia. "El martes teníamos lagunas en el campo y con la entrada de Garrido había menos. Sin hacer una maravilla de partido les hicimos cuatro ocasiones muy claras".