Cádiz CF

Cádiz CF - Sevilla Atlético (4-1) Un regalo en el mejor momento

Goleada ante un filial muy inferior que allanó el camino para que los amarillos alcancen su primer objetivo de la temporada

Alfonso Carbonell

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Los jugadores del Cádiz CF celebran uno de los goles.

Llevaba el Cádiz CF tres jornadas sin ganar y en las que solo había sumado un punto de nueve posibles. Y llegaba a Carranza un rival que llevaba ocho derrotas consecutivas y que debía irse con la novena en el autobús. Y así fue. Los de Cervera necesitaban como el comer una victoria que le despejase muchas de las dudas que se habían originado desde que se cayó en Alcorcón. Y la sumaron. Y ojo que no resulta fácil, por muy inferior que sea el oponente, salir de la oscuridad cuando todo se vuelve negro. Pero este Cádiz CF tiene las tablas suficientes para hacerlo y de golpe y porrazo sumó cuatro goles, tres puntos y cumplió el objetivo de los 50 puntos. Ahora ya solo toca una cosa, una maravillosa cosa: pelear por el ascenso.

Y eso que no salió nada bien el Cádiz CF. Es más, de no ser por Cifuentes los amarillos hubieran empezado por debajo en el marcador en el primer minuto  después de una mala entrega de Garrido sobre Kecojevic que aprovechó Carlos Fernández para plantarse en el área y disparar al muñeco. El rechace le llegó, tras una caraja monumental de la retaguardia gaditana que seguía a verlas venir, a Fede San Emeterio, que chutó con la fortuna de que el balón tocó en Kecojevic envenenando la trayectoria pero encontrándose con la manopla de Cifuentes, que desvió a córner en la cepa del palo. Siguió dormido unos minutos más el Cádiz CF. Tan dormido que hasta el propio Cifuentes abroncó a los suyos para que se enchufasen al partido.

Perdonó el filial sevillista y lo acabaría pagando. Porque el Cádiz CF entró en el partido sin tampoco esforzarse mucho . Simplemente, se hizo con el balón y comenzó a abusar de la chavalería sevillana. Casi sin querer, los de Cervera comenzaban a llegar a campo contrario y así fue como se produjo una falta en el borde del área sobre Perea que el mismo jugador manchego lanzaría perfectamente al larguero. La jugada siguió y lo que no pudo ser a la primera fue a la tercera después de que Alvarito fusilara a la red un balón que Servando había estrellado en el poste tras un centro al segundo palo de Salvi.

Era clave ponerse por delante pronto en el marcador y las cosas comenzaron a salir como debían salir. Al cuarto de hora de partido pudo llegar el segundo después de una jugada de Salvi que acabó estrellando el balón en el portero tras revolverse en el área como el que pasea por el salón de su casa.

Se encontraba cómodo el Cádiz CF ante un Sevilla Atlético que evidenciaba su puesto de colista defenestrado. Los sevillanos perdían muchos balones en el centro del campo y eso es la vida para el estilo cerveriano. En uno de ellos, Salvi se internó por su banda para pasar la bola a Jona, que se disfrazó de Ibrahimovic para asistir con una vaselina a la incorporación de Álex, que de volea en el minuto 20 encarrilaba el partido. Muy fácil todo.

No descansaría el Cádiz CF y siguió buscando más goles aprovechando la ola. Casi lo consigue Alvarito tras un genial pase al espacio de Álex, pero el utrerano no controló bien cuando ya estaba solo ante el portero sevillista. A la media hora pudo llegar el primer gol de Jona en su segunda etapa en el Cádiz CF, pero Berrocal le sacó el balón bajo palos cuando el internacional hondureño ya se había quitado de encima a un defensa y al portero hispalense. Una pena.

Hasta ahí aguantó el chaparrón el filial, que más por vergüenza que por otra cosa se atrevió a asustar a sus rivales. Un disparo lejano de Boutobba que se fue rozando la cepa del palo tras dar en un rival y otro de Carmona que salió alto valieron para que el Cádiz CF supiese que no podía conformarse con lo hecho. Por ello mismo, la última oportunidad de la primera mitad fue para Salvi, que partiendo de la banda cambiada lo intentó con un derechazo que se fue ligeramente desviado.

Al igual que en los inicios de la primera mitad, al Cádiz CF le dio por salir embobado y al filial por hacerlo controlado. Pero al igual que antes, tampoco pasó nada y a medida que avanzaban los minutos los de Cervera se fueron haciendo con el manejo del partido. Así, y mientras jarreaba de lo lindo, fueron llegando situaciones de gol pero tampoco con la intensidad necesaria para hacer daño. Tampoco se buscaba hacerlo. Pasaban los minutos y no pasaba nada. Bueno sí, entre tanto, el Sevilla Atlético seguía con su único recurso. Boutobba lanzaba un obús desde lejos que era repelido por Cifuentes, que viendo que los suyos se relajaban no tuvo otra que alzar la voz para despertarlos.

De no ser porque los tres puntos viajaban en el bolsillo gaditano, el partido se hacía por momentos insoportable, como está mandado para abrochar la victoria. Así las cosas, y después de que el filial agotase sus cambios, Cervera comenzó con los suyos dando entrada a Abdullah y retirando a Perea.

El partido estaba aparentemente controlado y el Cádiz CF seguía relajándose de manera peligrosa. No es la primera vez que le pasa este año. Parecía imposible que este Sevilla Atlético pudiera meterse en el partido pero lo hizo durante cuatro minutos. Los que pasaron desde el gol de Carlos Fernández, que aprovechó la relajación de Kecojevic para empujar en el primer palo a gol un gran centro raso de Carmona, al tanto de Salvi, que hizo lo que quiso con la pelotita al sortear a su par dentro del área y fusilar a Ondoa poniendo las cositas en su sitio. Antes, Jona pudo hacer también otro, pero parece gafado el ex del Córdoba, que se deseperó al ver como su cabezazo iba a las manos de Ondoa.

Pasado el sustito, el Cádiz CF se centró en no hacer más el 'cocacola' y gestionó con madurez y experiencia los últimos minutos para que no se fueran tres puntos que no podían ni debían salir en ningún momento de Carranza porque, ante todo, los regalos se aprovechan y se agradecen. Y este filial, hoy por hoy, es un regalito. Puso la guinda al partido Moha Traoré, que en su primer balón aprovechó el servicio de Alvarito para batir por bajo a Ondoa.

Este Cádiz Cf ya ha cumplido con su objetivo terrenal. Ya suma 51 puntos y a partir de ahora no se hablará de permanencia sino del 'partido a partido' que debe llevar a luchar por el ascenso. Carranza ha echado hoy el currículum.

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