Cádiz CF

El Cádiz CF se desangra en el campo de batalla

El líder pierde jornada tras jornada a jugadores que se lesionan producto de la tralla de este vertiginoso final de Liga

Alfonso Carbonell

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No iba a ser fácil. Y no lo está siendo. Es más, la cosa se está poniendo muy peligrosa, demasiado. No por recordar lo que muchos preparadores físicos avisaron durante el confinamiento duele menos percatarse y sufrir las ausencias de jugadores jornada tras jornada debido a una lesión que se produce en el campo de batalla. Porque a día de hoy, y quitando los heridos que ya había en la enfermería (Garrido y Malbasic) antes de comenzar las once últimas batallas de la guerra, el líder se desangra partido tras partido en una dinñamica que va a más.

Y todo ello, en un final de Liga en el que se nota que muchos de los soldados están llegando al frente con heridas del pasado que están haciendo mella visiblemente sobre el campo. El Pacha Espino, Fali, Marcos Mauro, José Mari, Edu Ramos o Iza son solo algunos de los jugadores que están jugando con dolores y que en circunstancias distintas estarían una semanita con baño y masaje en El Rosal recuperándose de sus respectivas molestias. Pero no, aquí no hay tiempo para esos 'placeres obligados' ni para descanso o reposo alguno porque la guerra no da tregua y todos deben estar al pie del cañón para cuando el general dé la orden de partir a los tres días de la última contienda.

Seguramente, todos los equipos lo estén pasando. Sin ir más lejos, el Málaga viaja a Vallecas con solo doce jugadores del primer equipo o el pasado martes, el Elche, que tenía hasta seis lesionados que no pudieron medirse a un Cádiz CF que se desangra en el campo desde el primer día que esta miniliga dio comienzo en el Ramón de Carranza ante el Rayo Vallecano.

Quezada, el primero en caer

La primera en la frente. Y gorda. Apenas tuvieron que pasar unos minutos del primer partido post-confinamiento cuando al Cádiz CF le tocó sufrir su primera pérdida. Fue Luismi Quezada, que para más inri jugaba por Espino, del que días antes Cervera ya había dicho que había llegado muy lejos de su forma física idónea tras dos meses y medio metidito en casa. El lateral zurdo debutaba en el once titular en un partido de Liga y no pudo terminar el primer tiempo tras destrozarse la rodilla él solo. Quezada lloró amargamente de camino al vestuario porque nadie tenía que confirmarle su pronóstico. Un día después el doctor Castillo le comunicó la triada y su temporada acababa de concluir.

Y de mala suerte a mala pata, en este caso la de David Gil , que fue titular obligado ante el Rayo por la expulsión de Cifuentes en Lugo. El meta procedente del Cádiz CF B destacó ante el conjunto vallecano y Cervera le doblaba la confianza manteniéndolo en el once en Soria, donde solo pudo disputar 62 minutos antes de pedir el cambio por lesión. Desde entonces, David Gil se sigue recuperando y aún no aparece por las convocatorias.

El Cádiz CF contaba sus partidos por lesionados antes de recibir en casa a la AD Alcorcón, donde de nuevo hubo que remontar un gol para sumar un punto gracias al tanto de Lozano a centro de Álex. En esta ocasión, no hubo que lamentar ningún cambio aparente por molestias y todos y cada uno de los hombres sacados por Cervera al verde pudieron concluir sin incidentes imprevistos (aunque cada vez lo son menos) el encuentro ante el equipo alfarero.

Pero el encuentro en Carranza ante el Alcorcón, que obviamente acabó con 'tocados pero no hundidos', tan solo fue un oasis antes de la batalla de El Alcoraz, donde el Cádiz CF perdió a Cala, su santo y seña de la defensa. El defensa lebrijano pedía el cambio para no seguir forzando a la media hora de partido y aunque no terminó de romperse aún en Elche seguía siendo baja sumando su segunda ausencia consecutiva.

Sumado el punto 'in extremis' en tierras del Alto Aragón, el Cádiz CF recibía el pasado sábado en Carranza ante el CD Tenerife en el que ha sido el encuentro más desolador, no solo por la derrota, de toda la era post-confinamiento. Y como no, el once amarilla también sufriría una nueva ausencia por lesión después de que el Choco Lozano recibiera un golpe en la zona lumbar que le hizo abandonar el partido en descanso. El hondureño fue baja en Elche y no es más que otra de las bajas que figuran en el parte de guerra cadista.

El último encuentro disputado en el Martínez Valero también ha traído consigo otra lesión. La enésima consecutiva. En este caso el jugador que se quedaba en las duchas antes de tiempo era, precisamente, el sustituto en el once del Choco Lozano. El delantero no es otro que Nano Mesa, que a final de la primera parte recibía un pisotón involuntario en su tendón de Aquiles le hizo retirarse para dejar paso a Álvaro Giménez.

El líder se desangra partido tras partido. A la falta de ideas sobre el verde se le está sumando la falta de recursos. Cervera, como no puede ser de otro modo, se lamenta de esta triste rutina pero debe dar gracias de la hondura de su fondo de armario. "Ojalá pudiera tener a jugadores como Garrido y Cala pero el caso es que estamos teniendo bajas de jugadores importantes. En una Liga tan corta echo en falta a muchos futbolistas”, decía el entrenador del Cádiz CF poco después del empate en Elche.

Quedan cinco jornadas y el Cádiz CF debe levantarse a marchas forzadas. Los entrenamientos, sobra decirlo, no son más que sesiones de recuperación para una tropa cansada y malherida que cuenta con responsabilidad las horas antes del siguiente envite.

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