Cádiz CF

El Cádiz CF regresa al escenario donde se bajó de la nube

Oli y Varela, integrante de aquel equipo, recuerdan una tarde donde no se pudo encontrar otro milagro

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Sesma, Fleuquin y Lobos abandonan el campo tras regalar sus camisetas a la afición en Getafe.
Sesma, Fleuquin y Lobos abandonan el campo tras regalar sus camisetas a la afición en Getafe.

El cadismo llevaba viviendo en una nube y no se daba cuenta que hasta aplaudía descensos casi sin saberlo. Eran otros tiempos y se consentía los fracasos como se consiente todo a un recién nacido. Podría ser hasta cierto punto normal. Sin embargo, luego, con el triste paso de los años y el preocupante rumbo que tomó la entidad se recordó aquella fiesta ante el Málaga (en la última jornada jugada en Carranza) como un sonoro fracaso en la actitud de una afición que no fue consciente de lo que estaba haciendo. Y sí, hay que repetirlo. Aquella situación podía hasta entenderse porque ese mismo equipo había hecho tocar el cielo a todos los presentes con el 'Chapinazo' justo un año antes.

Precisamente, uno de los héroes del ascenso en Jerez, Oli, recuerda para CANAL AMARILLOcómo fue aquella maldita tarde en Getafe. El asturiano, veterano y capitán de aquel Cádiz CF, ofrece una visión pausada de lo que fue. «Hay que recordar que aquel año, desde el partido en Villarreal que anulan un gol legal al Cacique Medina, íbamos en barrena. La mala dinámica que llevábamos iba anunciando lo que se consumó en Getafe. Digamos que la gente estaba preparada. Para colmo, esa tarde, se tenían que dar muchas circunstancias que no se dieron en otros campos aunque es verdad que con el golazo de Lucas Lobos hubo un momento en el que estábamos metido en la pomada y con posibilidades de salvarnos».

Oli rememora que el hoy jugador del Cádiz CF, Dani Güiza, tuvo un papel importante en la remontada azulina. «El amigo Güiza hizo de las suyas. No sé si incluso llegó a marcar, pero entró tras el descanso y su equipo reaccionó hasta remontarnos». El internacional vivió el encuentro al completo como suplente y ‘enganchado’ a la radio a través de los periodistas que cubrían el partido a pie de campo.

También repite una anécdota que se dio en el partido mientras calentaba en la banda, cerca del fondo donde estaba la afición cadista. «Recuerdo que el bueno de Gica Craioveanu también estaba buscando, como yo, la jubilación. Me acerqué a mi afición para que con guasa jalease a Craioveanu para ‘ganarnos’ al estadio, pero no pudo ser. Ellos no se jugaban nada, pero hicieron su trabajo».

Aquel Cádiz CF mezclaba veteranía con juventud tal y como apunta Oli. «Yo sentí el ascenso más por la gente joven que tenía mucho recorrido por delante como Abraham Paz, Jonathan Sesma, Enrique... Los más veteranos como De Quintana o yo sabíamos, como se demostró durante el año, que no teníamos el potencial suficiente para mantenernos en una categoría donde había clubes con mucho presupuesto. Digamos que lo aceptamos como ley del fútbol. En ese punto, asumíamos el descenso mejor que otros como uno trágico que tuve en el Betis con un equipazo. Nos dio mucho coraje que con 36 puntos bajásemos porque el descenso estuvo en 40. Ahora, la permanencia en Primera sigue estando muy barata. La sensación era que la alegría duró muy poco tras el trabajando ascenso del curso pasado. Y dentro de lo malo, lo bueno era que igual que subimos todos, bajamos todos, porque el grupo venía a ser el mismo».

«Todo lo recuerdo oscuro»

Alejandro Varela también vivió buena parte del partido en el banquillo, junto a Oli. Pero a diferencia del asturiano, sí entró el campo. Lo hizo en el minuto 54 por Paz, que se había lesionado. El alicantino se acuerda con bastante pena de un partido en el que tuvo que jugar de central. «Fue muy duro ya que allí había 2.000 cadistas, más los que nos seguían en Cádiz. Yo de aquel día, el primer ‘flash’ que me viene es verlo todo muy oscuro, de verdad. El vestuario estábamos todos abatidos y apesadumbrados. Recuerdo que el vestuario, incluso, estaba muy tenue. Todo estaba oscuro y no acompaba al momento. Había poca luz y mucha pena, mucha rabia porque durante el encuentro hubo un momento en que se podía dar el milagro. Al final, también recuerdo que nos fuimos todos dándonos ánimos porque es verdad que lo dimos todo».

Ya en el campo, Varela cuenta que «no hubo nada raro, ni de conversaciones ni nada por el estilo. Es cierto que ellos no se jugaban nada, pero se limitaron a ser profesionales y a hacer su partido hasta que consiguieron remontarnos. No hubo ningún tipo de reproche ni nada por el estilo».

El entonces lateral derecho del Cádiz CF aún lamenta una oportunidad con la que el equipo pudo haber sentenciado el choque. «Hubo una jugada, con 0-1 en el marcador, en la que Pavoni remató un centro de Enrique que por poco acaba en gol. De haber entrado, se hubiera matado el partido y no que desde esa ocasión nosotros nos echamos atrás y el Getafe nos metió en nuestro campo hasta darle la vuelta al partido».

Varela tiene aquel partido aún grabado en su cabeza. «Cuando marca Pulido, ya el empate apenas no nos valía y en los siguientes seis o siete minutos nos terminaron de pasar por encima».

De aquella temporada, el hoy entrenador se queda con la dosis de experiencia que había en ese vestuario. Tanto formando parte del equipo, como en el cuerpo técnico. De hecho, y con la posible euforia que podía haber en el descanso de aquel encuentro al ir ganando a la vez que iban acompañando los otros resultados, Varela se queda con la tranquilidad que siempre se respiraba en esa caseta. «Los veteranos nos encargábamos de aportar calma y tranquilidad. Y por si eso fuera poco, Luis Soler, Víctor Espárrago y Lorenzo Buenaventura siempre nos mantenían los pies en el suelo. La visión, siempre real, que nos daban eran de las mejores virtudes de ese cuerpo técnico».

Este sábado, casi once años después, el Cádiz CF regresa al mismo escenario donde dejó de ser de la elite. Mucho ha llovido desde entonces y el cadismo se encuentra en mejores momentos y camino de hacer cosas importantes. Justas las mismas que las que se dejaron de conseguir en esa agria tarde de desenso en el Alfonso Pérez.

La ficha de aquel partido

Getafe 3 Cádiz CF 1

Getafe:Luis García; Contra, Pulido, Tena, Pernía; Diego Rivas, Vivar Dorado; Redondo (Güiza, m. 46), Riki, Gavilán (Craioveanu, m. 66); y Paunovic (Pachón, m. 79).

Cádiz CF: Limia; Vella, Abraham Paz (Varela, m. 54), Berizzo, Raúl López; Enrique (Estoyanoff, m. 74), Fleurquin, Bezares, Jonathan Sesma; Pavoni (Morán, m. 58) y Lobos.

Goles: 0-1, m. 20: Lucas Lobos. 1-1, m. 69: Pulido. 2-1, m. 80: Pachón. 3-1, m. 90: Riki

Árbitro: Pérez Lasa (C. Vasco). Amonestó a los locales Diego Rivas (m. 33), Vivar Dorado (m. 52) y Güiza (m. 66) y al visitante Bezares (m. 76).

Incidencias: Coliseum Alfonso Pérez ante 12.000 espectadores. Partido celebrado el domingo 7 de mayo de 2006.

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