Cádiz CF

Cádiz CF-Espanyol (2-1) Toca copita en Barcelona

Los goles de Lekic y Karim llevan a los de Cervera a volver a soñar con la Copa

Alfonso Carbonell

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Karim ante el Espanyol

Que le gusta una Copa a este Cádiz CF de Cervera. Y otra que se va a tomar en Barcelona a primeros de diciembre, donde tocará defender un 2-1 conseguido en Carranza con un poco de calidad, mucho de garra y cantidades industriales de ilusión. Los de Cervera voltearon a todo un quinto clasificado de Primera ante una afición que se frota los ojos ante la reacción de un Cádiz CF que piensa en la Liga y sueña en la Copa.

Como está 'mandao', Cervera alineó un once con cara de suplente ante un Espanyol en gran momento de forma en la Liga de las Estrellas que también se coló en Carranza cargadito de suplentes. Lo hizo Espárrago en Primera también ante el Espanyol y en cuartos como no iba hacerlo un Cervera que no puede quitar de su cabeza que aún tiene al equipo metido en puestos donde el hedor que se respira en insufrible por la de recuerdos que trae solo nombrar la categoría.

El Cádiz CF salió al partido con la alegría propia que da una Copa y con la leyenda que sacó Brigadas para despedir a Baguetina, 'vivir cada paso que estamos de paso', por bandera. Y así, sin miedo ni complejo alguno, aprovechó el arranque del partido para encerrar en su casa ni más ni menos que al quinto clasificado de Primera, que desbordado con el inesperado inicio gaditano vio como su portero Roberto daba un balón a Álex López muy temerario que Lekic, agradecido, aprovechó para robar casi que en el área pequeña perica para adelantar al Cádiz CF batiendo al meta por bajo no sin antes darle un poco de suspense al asunto al no definir de manera muy rápida.

Muy ricas se le ponían las cosas al Cádiz CF, que salió con un 4-4-2 con Salvi haciendo las veces de segundo delantero y Perea y Agra a las bandas con Lekic en la punta. Y si a los 40 segundos el Cádiz CF se ponía por delante, al siguiente cerca estuvo de agrandar la brecha tras un centro de Agra al que no llegó por por poco el ariete serbio y que casi se mete en su propia porteria Naldo.

Pero no iba a ser esta Copa una camino de rosas porque los de Rubi pronto pidieron su sitio en el duelo mediante un cabezazo de Puado que mandaba un aviso a navegante. Lógicamente, el arreón cadista entró en deceso para que fuera el equipo superior el que cogiera las riendas del partido. Poco a poco, el Espanyol fue acercándose al área del canterano David Gil como el diestro que cuadra al toro. Pero el toro al que se enfrentaba era de todo menos manso. Y en esas que se revolvió de tal manera que otra vez Agra se adentró en el área catalana para poner un balón en la boca de gol al que no llegó Lekic por un par de centímetros.

El plan ya estaba marcado y no era sencillo para el Cádiz CF. Y esta vez sí debía ser así. Unos proponían y los de amarillo contestaban como buenamente podían.  Herido ya en su orgullo, el Espanyol comenzó a coger el toro por los cuernos y a punto estuvo de equilibrar la balanza después de un centro por la izquierda de Pedrosa que fue rematado en el segundo palo a bocajarro y ante la pasividad de Edu Ramos por Piatti. Fue entonces cuando de la nada aparecieron las manos de David Gil para extinguir milagrosamente un peligro que se hizo presente a los pocos minutos con el mismo protagonista, Piatti, pero esta vez el argentino no engatilló bien un balón en forma de caramelo para suspiro de un Cádiz CF ampliamente superado por las bandas de Carmona y Matos a la media hora de juego.

Y claro. Pasó lo que tenía que pasar. El Cádiz CF perdió un balón en la medular recuperado por la contencíón  perica que enviaba el balón a Puado para que este rompiera la cintura de Marcos Mauro y ante la salida de David Gil lo batiese con facilidad por encima consiguiendo el justo empate a diez del descanso.

Pero el Cádiz CF se repuso ipso facto cuando peor parecían ponerse las cosas. Apenas tres minutos después Perea le servía en bandeja a Lekic un balón de oro para que el serbio, lento e individualista, desperdiciara una magnífica ocasión ante Roberto. La jugada siguió entre rechaces hasta que le llegó el balón a José Mari, que vio a Agra en la banda para que el portugués centrase un balón del que Karim sacó petróleo con un testarazo a la escuadra adelantando de nuevo al Cádiz CF para locura colectiva del personal.

En pleno arrebato, el Cádiz CF siguió empujando hacia los dominios de un Roberto que tuvo que estirarse a la cepa del palo para evitar un disparo raso de Salvi que llevaba marchamo de gol.

Sin cambios uno y otro equipo, el segundo tiempo comenzaba con el Espanyol colgando balones a un área de David Gil, que se va agrandando a medida que pasan de ronda. Los de Rubi querían allanar el camino cuanto antes y como muestra Melendo probó fortuna con un zurdazo que silenció Carranza dado que se fue rozando el palo bien tapado por el meta cadista.

Pero el Cádiz CF se negaba a dejarse dominar por el hecho de ser inferior. Por eso mismo, Salvi se encargaba de crearle problemas a la zaga perica con un centro que Lekic controló de pecho aunque para disparar alto. Pasados los primeros veinte minutos de la reanudación, los amarillos controlaban el asunto y más que lo pudo controlar después de un jugadón que se marcó inesperadamente Lekic, que encaró a dos defensas en velocidad dejándolos atrás y chutando con su izquierda a las manos del portero.

No todo iba a ir tan rodado porque el Espanyol no tenía otra que apretar los dientes en busca del empate como fuera. Y cerca estuvo de hacerlo en el 70' Pedrosa tras una internada por la izquierda que acabó con un zurdazo cruzado que se fue ligeramente desviado.

Así las cosas, Rubi sacaba a Borja Iglesias y se dejaba de amistoso ante un Cádiz CF que respondía con Carrillo y Lekic como dupla atacante para enviar un mensaje al equipo de ningún paso atrás. El caso es que el primero que lo tuvo para empatar fue el Espanyol por medio de Puado, que mandó al limbo un balón muerto en el área del Cádiz CF tras un rechace cuando Carranza ya hacía cuerpo para el empate.

Como no podía ser de otro modo, el Espanyol se hizo con la pelota y encerró a los amarillos en su campo en la recta final del choque. Los de Cervera, bien abrigados por los suyos, se ataron los machos y supieron combatir con fe y confianza ante todo un Primera que tendrá que resolver la papeleta gaditana a primeros de diciembre en Cornellá.

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