Cádiz CF B
El Cádiz CF B cae en Tajonar y le espera la repesca un año más (3-1)
El filial consiguió empatar la eliminatoria pero acabó destrozado por el conjunto rojillo
Osasuna Promesas se llevó el premio del ascenso a Segunda B en la eliminatoria de ascenso de campeones al vencer al equipo amarillo en el segundo partido por 3 -1. Cabe recordar que los rojillos ya ganaron en la ida por 0 -1 y los cadistas estaban obligados a remontar.
El encuentro comenzó con un Osasuna Promesas decidido a abrir el marcador cuanto antes para no sufrir más de la cuenta y cumplido los primeros 5 minutos de juego ya había tenido dos muy buenas. Babero se plantó frente a Cristian en un mano a mano y el meta cadista resolvió por bajo desviando a córner. A raíz del mismo saque de esquina los locales golpearon con violencia desde la frontal y Cristian tuvo que aparecer de nuevo.
Los arreones rojillos eran constantes y las acciones de contención y defensivas de los cadistas eran la mejor respuesta. Así, conforme pasaron los minutos la inercia ofensiva de los locales fue menguando y los chicos de Pavón se adueñaron de la pelota.
El gol que igualaba la eliminatoria llegó superada la media hora de juego cuando Seth, desde la derecha y a pierna cambiada, sirvió un balón pasado al segundo palo para que Peter lo cazara entrando desde atrás. Delirio cadista.
Osasuna acusó inicialmente el golpe, pero acabó el primer acto nuevamente volcado sobre la portería de Cristian y Barbero pudo nivelar con un cabezazo que salió desviado.
En la reanudación ambos equipos salieron muy metidos, llevando la inercia ofensiva el Osasuna Promesas, mientras que los amarillos seguían haciendo su juego sin prisas.
Pavón movió el banquillo por segunda vez, ya que tuvo que quitar a Cubero lesionado entrando Hinojosa en el primer acto, y metió a Navarro por Peter, que se había vaciado en los casi 60 minutos de juego.
El Osasuna Promesas niveló el encuentro y se adelantó de nuevo en la eliminatoria con un cabezazo sensacional de Barbero, que cruzó con la testa un centro preciso por la derecha.
El tanto espoleó a los locales, que no dudaron en irse a por otro y Calvillo golpeó desde la frontal enviando el balón al larguero, teniendo la fortuna Barbero de que estaba bien colocado y el balón le cayó para marcar a puerta vacía.
El tercer llegó en el tramo final y fue otra vez Barbero que se hizo con un rebote
