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Arroyo-Cádiz CF: El último sello del pasaporte a la odisea

En un duelo de trámite los amarillos se despiden del Grupo IV con suplentes y canteranos con el deseo de decir: Hasta nunca.

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Alberto, Navarrete y Tomás pueden ser de la partida en Arroyo.
Alberto, Navarrete y Tomás pueden ser de la partida en Arroyo.

Cuestión de burocracia, de papeleo. El Cádiz CF ha de cumplir su último trámite antes de encaminarse con paso firme hacia su destino. Este domingo en Arroyo (17 horas) sellará por última vez su pasaporte para emprender el viaje a su odisea.

No mora en el este ni la bella Ítaca espera a este Cádiz CF, sino que se avista en el norte, en los confines de la piel de toro y aún en tierra desconocida, hasta que la bolita del lunes rubrique ese nombre. Porque el Cádiz CF juega en Extremadura, se desplaza a tierras vecinas pero su mente hace ya tiempo que duerme en lugares como Oviedo, Tarragona, Huesca e incluso Bilbao.

Sí. Como si estuviera en trance, el cuerpo del cadismo reposa en la Tacita y este fin de semana en Cáceres, pero su pensamiento flota sobre otros escenarios. Lógico, no merece reproche.

Este equipo de Claudio ha aprobado con solvencia a las primeras de cambio y poco le importa que el resto de compañeros busquen ahora su nota en la reválida.

De ahí que durante la semana se hayan tocado muchas cuestiones: las apuestas y los deseos para ese enfrentamiento que marcará el futuro del Cádiz CF. ¿Oviedo o Nàstic?  ¿Huesca? ¿Machada del Athletic B y fiesta en San Mamés? Y hablando de celebraciones, ese acto por el X aniversario de la Federación de Peñas Cadistas. Para congratularse, como la renovación de Kike Márquez, un hijo de esta provincia, por más señas de Sanlúcar, que ha rubricado su compromiso hasta 2017. Hasta la amenaza de huelga finalmente desconvocada.

Alegría para los de casa, también para los de la cantera. A los Servando, Tomás y Hugo Rodríguez se le pueden unir pronto Pepe Castaño y Alberto Quintana, que sueña con debutar este domingo. De acuerdo pero ¿contra quien?

Habrá aficionados del Cádiz CF que desconozcan contra qué rival se enfrenta su equipo este domingo. Es más, el encuentro no es ni televisado. Por vez primera en mucho tiempo el subrayado amarillo no ocupa un lugar primordial en la agenda.

Pues el adversario no es ni más ni menos que el Arroyo, uno de esos típicos conjuntos de Segunda B que durante cinco años han amargado la existencia del gaditano, y que puede/debe ser el último en hacerlo. Quizás sea un guiño del destino que el Cádiz CF se despida del Grupo IV en un lugar como este.

El cuadro arlequinado es el representante futbolístico de un pueblo de 6.500 habitantes, bastantes menos de los qe cada dos domingos acuden al Ramón de Carranza. Posee un campo de una sola grada, con césped artificial propio de clubes modestos que han de mirar la de Ubrique para no cargarse el invento; un reducto diminuto y abierto donde todos vuelan si sopla el viento. Y hogar de una escuadra humilde anecdóticamente liderada en los despachos por féminas y que cada día se dejan el alma por no despertar de un sueño.

Lugar conocido por el desplazamiento en las dos últimas temporadas, el Cádiz CF pedía en la primera jornada de Liga no jugarse nada en la última, porque no es plaza fácil. Este domingo se encontrarán un equipo herido, tocado por las bajas (tiene las tres por sanción de Gallardo, Arturo y Coco), y hundido psicológicamente porque solo un milagro evitará que caigan en Tercera División.

El Arroyo ha de ganar como premisa fundamental para aspirar a la permanencia, y luego esperar una carambola que implica la derrota del Sevilla Atlético en su feudo ante el Cacereño, y pinchazos del Córdoba B mientras se está atento al Cartagena-La Roda. La apuesta por su salvación se paga muy bien.

Y del todo al nada. En el bando amarillo el atractivo radica en saber qué canteranos tomarán la alternativa. Lástima que sean en los llamados despectivamente ‘minutos de la basura’. Carri, Alberto y Pepe Castaño reúnen muchas posibilidades de vestir la zamarra amarilla por primera vez en partido oficial en un duelo en el que Claudio ha optado por muchos jóvenes valores amarillos y ha dejado en Cádiz a gran parte de los que se ‘jugarán las papas’ en la fase de ascenso.

Claudio no va a arriesgar lo más mínimo, por lo que los lesionados Josete y Óscar Rubio se quedan reposando en Cádiz, con la triste noticia de que el lateral no llegará a tiempo para el ‘play off’. Andrés Sánchez y Garrido, al borde de la suspensión, no darán lugar a ver la quinta que les prive del compromiso por el ascenso.

Tarde de despedidas. Adiós Grupo IV, adiós Segunda B. No fue bonito lo que duró. Hasta nunca.

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