Cádiz CF

Aitor: "Al Cádiz CF le debo mis mejores años. No tengo nada que reprochar"

El hoy jugador del Rayo Majadahonda vive el presente sin olvidar que tiene que volver a Carranza

Alfonso Carbonell

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Aitor García, en un partido con el Rayo Majadahonda.

Aitor García no traerá su fusil a Carranza, la que ha sido su casa en los dos últimos años y de la que ha salido para este verano para volver en cuanto acaba la temporada. El extremo es hoy uno de los jugadores más importantes del Rayo Majadahonda, club al que llegó cedido el pasado verano en calidad de cedido. Precisamente, por eso mismo no podrá estar este domingo en el césped del estadio gaditano. Eso sí, no se perderá el desplazamiento ya que verá el encuentro desde la grada y disfrutará de una cena con algunos de los que el año pasado fueron sus compañeros.

Aitor está de enhorabuena pese a no entrar en los planes de Cervera. El jugador de Gibraleón ya se ha dado a conocer en el Wanda Metropolitano, estadio donde juega sus partidos el Rayo Majadahonda hasta el próximo mes de enero, gracias a sus cuatro goles en la presente campaña, alguno de ellos tras una gran ejecución, como alguno de aquellos que le encumbró en el cadismo.

«Las cosas están saliendo bastante bien. Estoy muy contento con el equipo, con el club, con el míster, con los compañeros y con la ciudad. Me he adaptado bastante bien a Madrid, a Majadahonda y aunque era un cambio bastante drástico en teoría, no me ha costado apenas», comenzaba diciendo en el programa de Deportes Cádiz.

Aitor probó en sus dos años en el Cádiz CF lo dulce y lo amargo de su profesión. En su primer curso, el extremo diestro era una de las ilusiones de la grada dado su carácter revulsivo, mientras que en su segundo comenzó titular y, sin embargo, fracasó. «Estoy teniendo la continuidad que no tuve en los dos años en el Cádiz CF. Ahora me están saliendo las cosas y debo seguir así. Estoy muy contento», asegura.

Como ya es sabido, el Cádiz CF, como también le puso el Córdoba en el contrato de cesión de Edu Ramos, le exige al Rayo Majadahonda 100.000 euros para poder jugar en Carranza. A la práctica, un impositivo que ningún club de Segunda tiene pensado pagar casi que en el mismo momento en el que estampa la firma sobre el acuerdo del ‘cagazo’. El mayor perjudicado, o no, es el propio jugador. «No he tenido la suerte de poder jugar. Iré a verlo seguro y me desplazaré para estar con los compañeros. Saldré en AVE de Madrid por la mañana, veré el partido y cenaré con algún compañero», cuenta ilusionado su plan de fin de semana en el sur antes de admitir el fastidio que le supone no vestirse de corto esta jornada. «Duele no poder jugar porque me hubiera encantado. Pero sabemos cómo es esto de las cesiones y esas cláusulas que ponen. Como jugador, hay que adaptarse y verlo desde la grada», asume.

Mejor como revulsivo que de inicio

Queda claro que no le hubiera importando vencer en el campo al club que todavía paga parte de su ficha. Sus razones tiene, pero ninguna de ellas responde al rencor. «Si estoy aquí es porque no me han dado la oportunidad de estar allí», expone en un primer razonamiento lógico. Su salida del Cádiz CF cree que se debe a su mal segundo año, aunque tampoco le da mucha importancia. «Bien sea porque en el segundo año no me salieron las cosas o bien porque el míster pensó que era lo mejor de los dos que yo saliera. Lo que tengo claro es que si hubiera marcado no lo hubiera celebrado», promete dejando claro que distinto es que hubiera puesto todo de su parte para hacerlo.

En cuanto a que su actual club no se retrate para que él pueda jugar lo entiende completamente. «Es una cantidad importante y más en un club de 40 años de historia que vive su primer año en Segunda. Es mucho dinero», argumenta.

Queda claro que en el plano individual las cosas le van rodando al extremo onubense, que también destaca el plano colectivo de un recién ascendido que se encuentra plácidamente en la zona media de la clasificación.

«La gente no apostaba por nosotros por eso de ser un club reciente, con dieciocho jugadores nuevos y la verdad es que las cosas nos están yendo de cara. Estamos trabajando bien y haciendo lo que el míster quiere. Llevamos veinte puntos y las cosas están saliendo a pedir de boca», admite orgulloso.

Antonio Iriondo es el entrenador del Rayo Majadahonda. El que fuera técnico del San Fernando en Segunda B aún no ha hablado con Aitor sobre el Cádiz CF de Cervera. «Para eso tenemos a Juanvi, segundo del míster, que es quien estudia a los rivales y lo hace muy bien. Si me pregunta, allí estaré yo para decirle un par de cosas».

Aitor García define de manera muy diferente el juego de su actual club en comparación al del Cádiz CF. «Es un equipo muy diferente al de Cervera. Nuestro míster trabaja la posesión, le gusta tener la pelota, dominarla. Y eso es lo que intentamos hacer. Tenemos un estilo totalmente opuesto a lo que quiere Cervera».

Como jugador que aún mantiene relación contractual con el Cádiz CF y como gran aficionado que es, Aitor estuvo muy pendiente del encuentro que su exequipo jugó el pasado martes ante el Espanyol. Y no solo lo sigue en Copa según sus propias palabras. «Lo estoy viendo muy bien. Me dio mucha pena su eliminación ante el Espanyol porque fue un partido muy serio del Cádiz CF. Me gustó mucho el partido. Al final, el Espanyol es de Primera y aguantarle 75 minutos no es fácil», resumió el jugador del Rayo Majadahonda. Sus elogios siguen cuando habla de la evolución del Cádiz CF en La Liga. «Lo estoy viendo muy bien. En esta Segunda aparecen rachas positivas y negativas y ahora tienen una ascendente; esperemos que no ganen el domingo», desea Aitor.

Hace un año, fue partícipe de la eliminación del Betis en lo que fue el día más celebrado del cadismo el pasado curso. «Me acordé y lo hablé ayer (por el martes) con los compañeros con los que vi el partido. Lo estuvimos recordando. Me hubiera encantado que el Cádiz CF hubiera pasado como hicimos el año pasado», dice de un encuentro que recuerda con cariño. «Fue el mejor partido de mi temporada», dice Aitor, quien no marcó ningún en Liga el año pasado.

Temporada mala

Igualmente, recordó una temporada que no salió como a él le hubiera gustado. «Se mezclaron muchas cosas. Al principio jugué de titular pero no se veía al Aitor que salía de revulsivo y en parte podía ser normal porque cuando entraba de revulsivo el míster me pedía unas cosas distintas de la que me pedía cuando entraba de inicio. Las coas pasan porque tiene que pasar y mi año pasado no fue lo mejor», manifiesta sin tampoco hacer sangre. «Ahora he abierto un un nuevo capítulo en Majadahonda y debo seguir trabajando», dice centrándose en el presente.

Vive el díapero no se le olvida que le queda un año de contrato con el Cádiz CF. «Quiero pensar en el presente, que las cosas salgan bien aquí salvar y asentar al equipo en Segunda y el año que viene se verá lo que pasará», dice.

Por si alguien puede pensar que Aitor tiene una espinita clavada con el Cádiz CF, se equivoca de pleno. «En el Cádiz CF he pasado mis mejores años; como futbolista, por las amistades, por el club. No tengo nada de nada que reprocharle ni a la afición, que me sigue apoyando desde la distancia ni a nadie. Todo lo contrario. Estoy muy agradecido al Cádiz CF. No tengo ningún reproche a nadie. Ni a Juan Carlos cuando estaba, ni a Quique, ni al presidente, ni al míster… Todo lo contrario. Estoy muy agradecido a todos, a la ciudad, a la afición. A todos», acaba sin olvidarse de nadie. Sin duda, Aitor es bien nacido.

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