Cádiz CF

Moha Traoré, un león indómito al que Pina espera que adiestre Cervera

El nuevo jugador del Cádiz CF posee un físico envidiable pero llega con varios actos de rebeldía a su espalda

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Moha Traoré es el único jugador que ha contratado el Cádiz CF.
Moha Traoré es el único jugador que ha contratado el Cádiz CF.

No hace falta decir que el primer fichaje del Cádiz CF es una clara apuesta por parte de la dirección deportiva. Tanto Juan Carlos Cordero como Quique Pina vieron claro que tan pronto Moha Traoré quedase libre –como así ha sido– se le ofrecería un contrato de tres años con el Cádiz CF, equipo con el que hará la pretemporada.

Las condiciones del jugador de origen malí son excepcionales aseguran desde Córdoba, donde muchos se preguntan aún el por qué no se la ha renovado. Y es que Traoré ha estado apenas dos años en un club al que llegó procedente del filial del Elche para formar parte del Córdoba B, al que con sus goles ayudó a subir a Segunda B.

«La Tercera se le quedaba demasiado pequeña. Era un espectáculo verlo jugar ante equipitos de pueblo en el Nuevo Arcángel, donde con espacios y metros por delante parecía un jugador de videojuegos en comparación con sus sufridos rivales que nada podían hacer para pararle», cuenta un periodista cordobés que cubría los partidos del filial blanquiverde.

De hecho, muchas de esas preguntas también se repiten en Elche, club en el que jugó en su filial aunque el entonces entrenador del primer equipo, que militaba en Primera, Escribá también lo llamaba para entrenar con los profesionales con apenas 19 años recién cumplidos. Ahora, con Jorge Cordero en la dirección deportiva franjiverde, no será descartable un regreso de Traoré para competir en Segunda B en el caso de que no se gane la confianza de Cervera el próximo verano.

A Traoré se le conoce por la potencia descomunal que ofrece cuando parte de cero. La velocidad también es una virtud que le hace muy peligroso por la banda, donde se le coloca por parte de quienes le han visto jugar y no en la punta del ataque debido a que no tiene tanto olfato de goleador como de asistente. A pesar de que el jugador se encuentra más cómodo como delantero centro, lo cierto es que por sus cualidades tendría mucho más futuro por delante partiendo desde la banda al romper con muchísima violencia desde la línea de cal y poder asistir desde la línea de fondo valiéndose de su potencia y rapidez para dar el último pase.

Aunque en Segunda B, Traoré fue capaz de marcar diez goles, lo cierto es que cuando Luis Carrión pasó al banquillo del primer equipo tras la marcha de José Luis Oltra llamó al internacional sub’23 por Malí para hacerlo jugar pegado a la banda. Sin embargo, el ascenso al primer equipo del hoy jugador del Cádiz CF no le ha venido muy bien al futbolista nacido hace 22 años en Barcelona.

A Moha Traoré le queda mucho por aprender. De entrada, trae consigo el carácter anárquico tan propio del fútbol africano. Además, el excordobesista tiene un carácter muy fuerte e impulsivo y que le ha costado no pocos problemas. Pese a sus 22 años, el atacante ha tenido varios encontronazos en los entrenamientos que realizó con la plantilla profesional a las órdenes de Carrión. Y no con cualquiera que pasaba por allí. Los tuvo y a lo grande. Porque Traoré, que tuvo que ser expulsado en una sesión de trabajo por Luis Carrión, ha tenido roces en los entrenamientos con el Córdoba con Javi Lara y Rodri, dos de los pesos pesados del vestuario blanquiverde. El chaval no se corta.

A Traoré, según aconsejan desde Córdoba, hay que tratarlo con mano izquierda si se quiere que siga explotando sus incontestables cualidades físicas. Sin duda, sobre Álvaro Cervera recaerá la responsabilidad de saber pulir la nueva joya que Pina ha comprado como una apuesta de futuro.

Su fuerte personalidad y sus gestos de rebeldía no solo fueron mostrados en el día a día de los entrenamientos con el Córdoba. Porque a Traoré también se le achaca que tuviese un comportamiento indolente y hasta cierto punto pasota en un partido en el que el Córdoba se jugaba media vida en el Arcángel frente al Mirandés, equipo que acabó empatando en el último suspiro para cabreo de una hinchada que le recriminó al canterano africano su falta de implicación en varias jugadas durante los minutos finales que Carrión le hizo jugar. Ya no volvería hacerlo tras ese día en el que quedó marcado para el club y buena parte de la afición.

Mide 1,85 y tiene un cuerpo que da miedo. Presenta un pecho enorme, musculado, una portentosa espalda y muestra unos cuádriceps capaces de romper un tabique si se lo propone. Sin duda, a sus 22 años posee un físico envidiable y unas virtudes con el balón que le hacen ser una promesa de este deporte. Pina ha invertido en él y le ha dado de margen los próximos tres años. Este diamante en bruto, este león indomable llegará a mediados de julio con ganas de comerse el mundo. Será ahí donde se encuentre la templaza de Álvaro Cervera, un ‘catequista’ que tiene ante sí la complicada misión de encauzar a un futbolista que llega acelerado.

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