Harden y Westbrook se saludan tras un partido disputado esta semana
Harden y Westbrook se saludan tras un partido disputado esta semana - REUTERS

NBAHarden-Westbrook: ¿Un MVP compartido?

La legendaria campaña de los dos jugadores pone a la liga en un brete para elegir al MVP de la temporada

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Quedan apenas dos semanas para el final de la fase regular en la NBA y, además de los cruces de playoffs, la gran incógnita que queda por desvelar es quién será el jugador más valioso de la temporada (MVP). A estas alturas realmente solo quedan ojos para dos aspirantes. Jugadores con números de leyenda que, de no haber coincidido, ya habrían sido proclamados como los mejores en cualquier otra campaña. Porque tanto Russell Westbrook como James Harden han hecho méritos más que suficientes para recibir ese premio por primera vez en su carrera, pero solo uno podrá presumir de ello dentro de quince días. Debate encendido que ha situado un dilema de difícil solución en el seno de la NBA, donde muchas voces se alzan pidiendo un MVPcompartido para ambos.

Aunque ahora son rivales, hubo un tiempo en el que Harden y Westbrook vivían bajo la misma sombra en los Thunder. Temporadas en las que su calidad se veía opacada por el brillo de Kevin Durant, la estrella indiscutible de aquel equipo que soñaba con un anillo que nunca llegó. Eran años de juventud para ambos. Talento contenido hasta que las circunstancias pusieron los focos sobre ellos.

Cansado de jugar un rol secundario, Harden decidió salir hace años de Oklahoma rumbo a los Rockets. Allí construyeron un equipo a su medida, dándole el cariño que nunca recibió en los Thunder, a lo que la barba más famosa de la NBAha respondió con unos números que hace décadas que no se veían en la liga. El «13»de los Rockets sobrepasa ya los 2.000 puntos y las 800 asistencias, cifras que solo dos jugadores –Tiny Archibald y Oscar Robertson– lograron antes.

A ese club se unirá en los próximos días Westbrook, desatado en su primera campaña sin Kevin Durant al lado. El base de los Thunder es el máximo anotador de la liga y acumula ya 39triples dobles –al menos 10 puntos, rebotes o asistencias en un solo partido– esta temporada y, si nada se tuerce, acabará la fase regular promediando dobles dígitos en cada una de esas categorías. De lograrlo, igualaría al mencionado Robertson, el único en lograr ese hito hasta el momento, en un año en el que logró 41 «triples dobles», tope histórico que el base de los Thunder está a punto de rebasar.

Con todo, el gran mérito de Harden y Westbrook es haber traído de nuevo al primer plano aquel baloncesto de otra época que conciliaba los números y las victorias. Porque si algo han demostrado ambos es que sus estadísticas no están vacías de contenido, sino que han valido un buen puñado de victorias para sus equipos. Los Thunder, en su primera campaña sin Durant, caminan firmes hacia los playoffs en una conferencia Oeste donde solo Warriors y Spurs –los dos aspirantes principales al anillo además de los Cavaliers– superan a los Rockets en la clasificación.

El MVP, una incógnita

A falta ocho partidos para el final, la decisión sobre cuál de los dos jugadores debería ser el MVP de la temporada es una incógnita. Con argumentos válidos para elegir a cualquiera de los dos, se miran ya aspectos secundarios. «Jugar todos los encuentros debería contar para el MVP, porque no estás dejando a tus compañeros ahí solos», señaló Harden hace unas horas en referencia a los descansos selectivos de algunas estrellas en este tramo final de la temporada.

Para otros, como Kobe Bryant, se debería buscar una solución intermedia que acabara con este dilema. «Realmente pienso que el de este año debería ser un MVP compartido. Si hablas con cada uno individualmente, te dirá que el otro está haciendo un gran curso. Nunca hemos visto a dos jugadores tener este tipo de temporadas. Es increíble cómo han crecido los dos», señaló el ex de los Lakers en una entrevista.

Más allá de sus propios compañeros, cuesta encontrar a alguien en la NBA que se decante por uno u otro. Ambos han rebasado las expectativas y caminan hacia el final de temporada con números históricos en su mochila particular. Cifras que, pase lo que pase, les harán ser recordados con el paso del tiempo a pesar de no contar todavía con un anillo de campeón en sus manos.

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