Marc Gasol, el pívot de moda en la NBA

Es tarde y los jugadores de los Grizzlies llegan al avión privado del equipo para volver a casa tras jugar un partido cualquiera lejos del FedEx Fórum de Memphis. Los compañeros de Marc Gasol toman asiento. Algunos escuchan música y otros se mantienen absortos en la pantalla de su teléfono móvil mientras esperan el despegue y la cena. Rutina habitual. Es a la hora de elegir menú cuando Marc se desmarca de la mayoría del vestuario. La comida rápida, habitual en los vestuarios de la NBA, hace tiempo que dejó de formar parte de la dieta de Marc, cuya transformación fuera de la pista ha provocado un cambio radical del pívot español dentro de ella.

Cuando llegó a Estados Unidos procedente de la ACB, el mediano de los Gasol era un jugador muy distinto.

Apodado «Big Marc» o «The Big Spain» por su tamaño, pocos esperaban que su evolución fuera tan grande con el paso de los años. Su oronda figura le ayudó en sus primeros años en la liga, en los que ganarse el respeto era una cuestión de fuerza. Duelos que le permitieron ir poco a poco haciéndose más importante en los Grizzlies hasta dejar de ser el «hermano de Pau».

Fue una lesión en 2014 la que le impulsó a cambiar su alimentación para aliviar de cargas innecesarias a su cuerpo. Casi autodidácta y convencido de la necesidad de perder peso, el catalán abandonó los azúcares, los refrescos, las grasas procesadas y la carne para hacerse «flexitariano». Una versión amable de la dieta vegetariana, en la que se incluye de manera ocasional la ingesta de proteína animal, los huevos y el pescado. Con el cambio, Marc ganó agilidad y frescura, lo que le permitió ir poco a poco alejándose del aro para explorar nuevas formas de hacer daño al rival. Lanzamientos de media distancia, asistencias imposibles, defensas más férreas...

El proceso iniciado entonces ha ido dando sus frutos lentamente hasta convertir a Marc en el pívot total. Un jugador capaz de ser eficaz en defensa y un peligro constante en ataque por su infinidad de recursos. Así lo reflejan sus números de esta temporada, que le sitúan como líder de los Grizzlies en casi todas las categorías. Es el que más puntos suma, el que pone más tapones y el segundo que más asistencias da y más rebotes captura. «Un tipo malo», como lo definió Marcus Morris, encargado de su defensa hace unos días cuando el español se fue hasta los 38 puntos.

«Creo que ese es su nivel real», afirmaba David Fizdale, el técnico que le ha dado los galones para ser el líder del equipo y que le ha animado a alejarse del aro para ser aún más peligroso. Porque a todas sus armas, Marc ha sumado este año la del perímetro y ya es el jugador de los Grizzlies que lanza triples con más efectividad (por encima del 43 por ciento) y uno de los que más acierto exhibe en toda la liga.

Otro «All Star»

Esas cifras sitúan al español como favorito para ocupar un puesto titular en el cinco inicial del Oeste en el Partido de las Estrellas del próximo mes de febrero. Las votaciones para ser elegido comenzaron ayer y, por primera vez en los últimos años, los jugadores tendrán un papel principal a la hora de confeccionar los equipos.

Los votos de las estrellas se sumarán a los de la prensa y los aficionados para determinar a los diez titulares para el duelo que se celebrará en Nueva Orleans el domingo 19 de febrero. Un duelo en el que Marc quiere seguir marcando tendencia en la NBA.