Natxo González, durante su duelo con la ola de Mulllaghmore
Natxo González, durante su duelo con la ola de Mulllaghmore - Red Bull

SurfDos vascos contra «la bestia de Mullaghmore», la ola gigante de Irlanda

Natxo González e Indar Unanue se enfrentaron a températuras gélidas en el Atlántico norte para poder surfear una de las olas world class más temibles

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Natxo González e Indar Unanue son dos surfistas vascos acostumbrados a enfrentarse a las mayores olas del mundo y siempre en busca de nuevos retos. Uno de ellos era conquistar «la bestia de Mullaghmore», la ola gigante de las costas irlandesas en el Atlántico.

Se trata de una ola temible, especialmente por las difíciles condiciones en las que se produce: «Habíamos estado en Irlanda en otra ocasión», comenta Natxo González. «Cogimos muy buenas olas y fue un poco toma de contacto. No había un oleaje increíble, pero pudimos ver los lugares donde estaban las olas y las direcciones de mar y viento que necesitaban, para cuando se diese la ocasión no fallar».

Siguiendo los partes meteorológicos encontraron esa ocasión, así que Natxo e Indar emprendieron viaje junto a un fotógrafo y un cámara para enfrentarse durante cinco días sin tregua a aguas a 7ºC y un cortante viento de 1ºC a las que sólo podían hacer frente con gorro, guantes, escarpines y trajes de seis milímetros.

«Era una marejada perfecta en la que toda la costa de Irlanda iba a estar de 10 y mi objetivo era coger la ola de Mullaghmore…», continúa Natxo con una sonrisa en la cara. «Rompe sobre una plataforma de piedra que, con el cambio de profundidad y el océano Atlántico entrando de lleno, produce un tubo gigante y muy agresivo. No cubre nada... ¡Es la ola más heavy que he visto nunca! Creo que vinieron series de hasta 8 metros de altura».

Conocida por ser la versión gélida de la Teahupoo tahitiana, sólo unos pocos son los que pueden presumir de haber surfeado «Mully», esta «ola world class». Cada temporada, los surfistas locales más atrevidos esperan a que esta bestia, que asusta sólo con acercarse a ella, rompa en un saliente de este pequeño pueblo pesquero en aguas del Atlántico norte. Ahora, dos surfistas vascos pueden presumir también de haber domado a la bestia.

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