Real Madrid

Kepa, en tierra de nadie

El Madrid solo le fichará en enero si tiene el alta de su lesión en un pie, pero el jugador no mejora, se le aconseja una operación y en ese caso el club blanco esperará a julio

Tomás González-Martín

Kepa Arrizabalaga Revuelta vive los catorce días más importantes de sus 23 años de existencia. Lesionado por una fractura incompleta en la base del segundo metatarsiano del pie derecho, fue su reaparición frente al Real Madrid el 2 de diciembre, para silenciar bocas, la que consolidó una dolencia extensa en el tiempo, producida por «microtraumatismos de repetición». El campeón de Europa pretendía fichar al guardameta en este mercado de invierno, con el fin de evitarle el suplicio de quedarse en el Athletic sin renovar y en el banquillo, pero la lesión ha frenado su adquisición. El club blanco solo pagará los veinte millones de su cláusula este mes de enero si el portero obtiene el alta para jugar. Si no es así, como se teme, retrasará la contratación hasta el mes de julio, pues los médicos aconsejan al futbolista que se opere para superar de una vez un problema constante. Si el cancerbero pasa por el quirófano, estará dos meses de baja. Kepa aborda catorce días contra el reloj.

El tercer portero de la selección española ha realizado hasta hoy un tratamiento conservador porque esperaba ser alta para jugar con el Athletic y conseguir su fichaje este mes. Su lesión lo ha impedido hasta ahora. No ha superado las últimas pruebas a las que se ha sometido. Esa fractura incompleta es más importante de lo previsto, no se salda meramente con descanso y rehabilitación. Kepa intentará demostrar que está bien en estos catorce días decisivos. Quiere ser madridista y regatear la presión de vivir cinco meses en Bilbao sin renovar y en la diana de todos. Mientras, el Athletic, que no pierde el tiempo, le ofrece un contrato por cinco años con similares emolumentos a los que percibiría en el Real Madrid.

Jon Urrutia y Jon Berasategi, presidente y gerente del equipo rojiblanco, suben la oferta a su jugador hasta los 3,5 millones de ficha anual. Su apuesta por mantenerle «en casa» es tan clara que se han negado a negociar con el Real Madrid un supuesto traspaso por 24 millones. Pero esto no es cuestión de dinero. Kepa desea marcharse al Real Madrid por razones deportivas, no económicas. En la entidad madrileña ganaría más emoklumentos por primas y convenios publicitarios. Pero ese no es su objetivo. Su meta es ser el guardameta titular del equipo al que todos quieren ganar. Jugar en el conjunto más famoso del mundo no tiene precio, sería la cumbre soñada de su carrera. Títulos, máximas aspiraciones. Sabe que obtener esa experiencia es clave para adquirir poso internacional, soportar toda clase de presión dentro y fuera del campo y aspirar también a ser el futuro guardameta titular de España.

Lluis Llopis, la clave blanca

Ha sido un paisano, Lluis Llopis, nacido en Hernani , quien le convenció para venir al Real Madrid el año pasado. El entrenador de porteros de Zidane le hizo ver el futuro que tendría «aquí». Keylor Navas ha celebrado en diciembre sus 31 años y Kepa, 23, es el relevo. Debe aprovechar el momento. Es el elegido. La sabiduría técnica de Llopis, que ha hecho grandes a Dudu Aouate, al propio Keylor y a los arqueros de una decena de clubes, es otra garantía de evolución para el vasco.

Ahora, esa maldita lesión ha frenado provisionalmente su esperanza de ser madridista ya.

Intervención quirúrgica

Arrizabalaga ha pedido al Real Madrid que le contrate inmediatamente para evitar un posible ostracismo en la grada de San Mamés después de recuperarse de su lesión, ya sea con intervención quirúrgica o sin ella. Teme que no vuelva a jugar un minuto de rojiblanco y perderse el Mundial de Rusia por falta de competición. Piensa que en el plantel blanco le concederían algunos partidos. El Real Madrid esperará hasta el 31 de enero para decidir.

Zidane, que no desea cambios ahora, manifestó que no quería otro portero en su plantilla en el ecuador de la temporada. Lo dijo para defender públicamente a Keylor Navas y a Kiko Casilla, a los hombres con los que ha ganado ocho títulos. Pero tiene asumido que si el vizcaíno llega este mes será por una situación especial, a falta de seis meses del final de un contrato. El problema de Kepa no es el entrenador francés, es su lesión. Si no se recupera, el Real Madrid atacará la operación en julio. Entonces vendrá gratis. El campeón no piensa en ahorrar dinero. Lo quería fichar ya. Su probable operación quirúrgica lo ha parado todo. De momento.

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