poster Vídeo
Brett Rumford consiguió su triunfo más emotivo en su propio club de Perth - AFP

GolfRumford, vencer después de casi morir

El australiano, operado a vida o muerte al atragantarse con una manzana, triunfa de nuevo ante su gente

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hay veces que el deporte da una segunda oportunidad. Y también la vida. Por lo que cuando se juntan estas dos circunstancias conviene ser muy agradecido. Brett Rumford, golfista australiano de 39 años, vio cómo casi pierde la vida en marzo de 2015 y cómo se quedó sin su tarjeta tarjeta para el Circuito Europeo en diciembre de 2016. Ayer, se recuperó de golpe de ambos batacazos.

El deportista de Perth había desarrollado una sólida carrera en el Tour, donde había disputado cerca de 400 torneos y ganado cinco torneos cuando de repente todo se truncó: una manzana mal digerida mientras jugaba un torneo en Sudáfrica le postró en una mesa de operaciones en urgencias. Se le había quedado un trozo atascado en el intestino y tuvieron que extirparle diez centímetros a vida o muerte.

«Fue dolorosísimo y lo recuerdo con horror -rememora-; la verdad es que me vi más para allá que para acá».

Después de veinte días de hospital regresó a los campos, pero mermado de condiciones y confianza, lo que motivó que el año pasado terminara perdiendo sus derechos. Intentó recuperarlos en la Escuela pero no hubo manera. Parecía que su etapa entre los mejores se había acabado, sobre todo cuando en las dos invitaciones que había recibido este año no había dado la talla. Con dos cortes fallados su carrera estaba lejos de invitar a la esperanza.

Hasta que llegó el último torneo, el ISPS World Super 6, un híbrido de «medal play» y «match-play» con el que el Tour trata de ganar nuevos adeptos. Se celebraba en su propio club, el Lake Karrinyup de Perth, donde desde el principio contó con el calor de su gente. Ganó el liderato en las rondas por golpes y, en la definitiva de eliminatorias, sacó lo mejor de sí mismo para terminar imponiéndose al tailandés Phachara Khongwatmai, que había sido la revelación de la semana. Ganó por 2 y 1 y su alegría, la de su «caddy», su familia y amigos era indescriptible.

Rumford jugó como nunca, haciendo magia con el juego corto y se sintió revivir como jugador y como persona. «Han sido unos meses muy malos, dándole muchas vueltas a la cabeza y sin apenas ver a mi familia -comentó emocionado-. Esta victoria es muy grande para mi y espero que me sirva para asentarme deportiva y familiarmente".

Brett ha recuperado 150 puestos en el ranking mundial para colocarse entre los 130 primeros y ya tiene asegurada la tarjeta europea hasta final de 2018. Se ha merecido un descanso.

Ver los comentarios