Estados Unidos no permite alegrías a Europa

A veces no hay mejor revulsivo que una derrota. Las estadounidenses se veían como claras favoritas en la Solheim Cup que se celebra este año en su terreno de Iowa y pagaron su confianza con una derrota en la jornada inaugural. Las europeas fueron más pacientes y confiadas que sus rivales en la sesión de foursomes y se hicieron con la victoria (1,5 - 2,5) .

En esa sorpresa matutina tuvieron especial relevancia las actuaciones de las visitantes Anna Nordqvist y Cattiona Mathew , mientras que Carlota Ciganda no pudo ganar su partido. Sin embargo, por mor de las rotaciones de la plantilla y para que todas las jugadoras pudieran entrar en juego antes de los partidos individuales del domingo, las capitanas movieron los banquillos y ahí es donde se vio el auténtico dominio de las norteamericanas. Con veteranas como Michele Wie, Brittany Lang o Brittany Lincicome que venían descansadas y las únicas ganadoras de la mañana Lizette Salas y Danielle Kang , que siguieron con su estado de gracia, dieron todo un repaso a sus oponentes.

Las pupilas de Julie Inkster no se limitaron a ganar, sino que lo hicieron infligiendo el máximo dolor: con un cuatro a cero como nunca antes lo habían hecho. En toda la historia del torneo, es la primera vez que consiguen barrer a las europeas en una sesión de parejas. En esta ocasión fue en los fourballs , dado que el acierto de las rojas en los greens fue espectacular. Primero Angel Yin y Salas acabaron con Ciganda y Emily Pedersen sin despeinarse (6 y 5) , después de comenzar con tres birdies consecutivos y romper el partido ya en el hoyo 3.

Después, Wie y Kang lograron desquiciar a Madeleine Sagstrom y Jodie Ewart Shadoff con su forma de embocar desde todas las distancias (3 y 1) . Quizá en este caso Annika Sorensatm arriesgó en exceso al poner juntas a dos debutantes y en el primer partido vespertino. Le salió mal la jugada y fue un rayo de esperanza para las locales.

Mientras tanto, las veteranas Brittanies no dieron tregua a sus rivales con el palo corto, para deseperación de la alemana Caroline Masson , que tiraba sin éxito de su compañera Florentyina Parker , demasiado presionada por su primera actuación en la Solheim. Con (3 y 2) dejaron el partido visto para sentencia en el hoyo 16. En estos momentos, el único clavo ardiendo al que se podían agarrar las europeas era al de las jóvenes inglesas Charley Hull y Georgia Hall . Con la primera lesionada en la muñeca, bastante hicieron con alargar el partido hasta el hoyo 17 en busca de medio punto salvador, pero no les fue posible. Dos jugadoras con los colmillos retorcidos como Stacey Lewis y Gerrina Piller se lo impidieron.

La historia se vuelve ahora en contra de Europa , pues desde que se cambió el formato a cinco jornadas, nunca ha ganado después de perder en la segunda. Mucha magia va a necesitar este equipo para cambiar esa dinámica.