Balonmano | Mundial femenino

Nerea Pena: «Esta Noruega es más vulnerable»

La jugadora de la selección española valora la progresión del grupo, pero pide paciencia para hablar de éxitos tras el relevo generacional que sufre el equipo

Nerea Pena posa para ABC José Ramón Ladra
Laura Marta

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Fiel a la selección española desde 2009, solo las lesiones le impidieron sumar más éxitos a su palmarés, que cuenta con un bronce mundialista en 2011 y la plata europea de 2014. Hoy, Nerea Pena (Pamplona, 1989) es pieza clave en la pista y guía fundamental en el vestuario por su talento, su capacidad de ver el juego y su experiencia de cinco temporadas en el Ferencvaros húngaro. Es una de las líderes de esta nueva selección, inmersa en un cambio generacional que da muy buenas sensaciones en el Mundial de Alemania. Superada la fase de grupos con tres victorias (Angola, Paraguay, Eslovenia), un empate ante Francia y una derrota, ante Rumanía, y superado un tortuoso viaje de autobús, avión y autobús para ir de Trier a Leipzig, mide hoy su crecimiento ante Noruega, campeona de Europa y mundial.

¿Qué se puede hacer ante las noruegas?

Tiene la historia que tiene. Es un gran equipo, pero no el equipazo de antes. Son más vulnerables, con más puntos débiles. Y tenemos que ir a por ellos, saber que debemos hacer el partido más perfecto posible.

¿Cómo está España después de la fase de grupos?

Hasta que no llegáramos a Alemania no sabíamos cómo estaríamos, sobre todo las jugadoras nuevas. Y ha tenido una progresión muy buena. En el debut ante Angola, sin saber cómo reaccionar ante el estreno, rendimos muy bien y el balance es muy positivo. Contra Francia, más que el rival, lo importante fue cómo afrontamos ir con el marcador en contra y el punto que sacamos. Acabamos ganando a Eslovenia y jugándonos la tercera plaza. Las debutantes están entrando en la competición, tienen muchas ganas y se lo están tomando muy centradas. Aunque ahora es cuando llega el partido importante: octavos a todo o nada.

¿Cómo está tomándose usted este relevo en la plantilla?

Como un nuevo proyecto porque es un doble cambio: generacional y de cuerpo técnico. Un reinicio completo. Es complicado. Llevo unos cuantos años y ha sido un shock. Cuando es algo paulatino es adaptarte, pero aquí ha sido aprender todo de cero, aunque está siendo positivo. Se ha llamado a jugadoras que están en un grandísimo nivel. Estamos casi integradas en esta nueva dinámica. Para mí también es un rol inesperado. Me ha costado cambiar porque es diferente a lo que yo juego, pero estoy cómoda y es un reto para aprender y superarme. Me estoy integrando poco a poco, conociendo a mis compañeras, cogiendo sensaciones y mejor físicamente. Después del eterno viaje que tuvimos que hacer, jugar contra Noruega el lunes nos ha dado un margen mayor para recuperarnos. Se notan los partidos.

¿Cómo juega esta nueva selección española con Carlos Viver?

Cerramos más la táctica para que se adaptaran mejor las que se integraban. Tenemos doce o trece jugadas y prácticamente iniciaremos el juego siempre con ellas. Antes éramos más espontáneas, nos conocíamos mucho y podíamos hacer «falsas» que se llaman, improvisar. Ahora eso no era posible al no tener tanto conocimiento las unas de las otras.

¿Cómo está siendo la mezcla de experiencias y balonmanos?

Ellas entran en esta nueva fase sin nada antes, pero en el funcionamiento interno del grupo hemos mantenido lo que funcionaba. La esencia del equipo no se puede perder. He podido desde dentro cómo se ha trabajado estos últimos ocho años y ha sido maravilloso: un grupo unido, con mucha fuerza, con gente que daba conocimiento a raudales... eso es lo que hace que se convierta en una piña y que lleguen éxitos. Lo que tuvo de bueno ese grupo es que seis o siete jugadoras venían del mismo equipo, ayuda mucho a crear un núcleo del que partir. Pero ojalá hubiera un equipo en España de referencia, un núcleo de la selección para que podamos jugar todas juntas. Ahora venimos de muy diferentes ligas y cuesta más tiempo adaptarse. No obstante, las que han llegado ahora están soñando con vivir las experiencias que hemos pasado nosotras, y nos preguntan muchas cosas, pero yo también las quiero volver a vivir. Eso no cambia en nadie.

¿Pesan los resultados del pasado?

A nivel interno no, sabemos lo que hay y a lo que aspiramos. Pero en el exterior siempre te preguntan por objetivos y medallas. Ahora mismo es irreal hablar de eso porque no sabemos el nivel real del equipo. Se necesita tiempo. No podemos esperar que en el primer campeonato vengamos con el oro. Te diría que es, ojalá y pase, pero es prácticamente imposible.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación